11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Juliette Benzoni<br />

eran <strong>de</strong> un rojo cegador. Altísima, con el semblante lívido y<br />

<strong>de</strong>vorado por unos enormes ojos negros que el maquillaje<br />

agrandaba todavía más, y la boca semejante a una herida<br />

reciente, la marquesa avanzaba con paso majestuoso,<br />

estrechando contra el pecho una brazada <strong>de</strong> lirios negros. La<br />

gente se quedaba petrificada a su paso como ante una máscara<br />

<strong>de</strong> Medusa o incluso <strong>de</strong> la Muerte, cuyos ritos lúgubres a veces<br />

ella se complacía en evocar, aunque sin preocuparse <strong>de</strong>l efecto<br />

que, pudiera producir. Repentinamente sonriente, fue hacia<br />

Morosini, que ya estaba inclinándose, le tendió una mano real<br />

adornada con un anillo que habría podido servir para la<br />

coronación <strong>de</strong> un papa y, mirándolo a través <strong>de</strong> un monóculo<br />

con diamantes engastados, exclamó con una voz con<br />

sonorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> violonchelo:<br />

—¡Querido Aldo, qué placer verlo aunque no haya<br />

respondido a mi invitación para el baile <strong>de</strong> esta noche! Aunque<br />

me parece que no ha sido culpa suya; las tarjetas se han enviado<br />

con una falta absoluta <strong>de</strong> sentido común. Pero usted no la<br />

necesita, y naturalmente cuento con su presencia.<br />

No era una pregunta. Luisa Casati raramente las formulaba<br />

y en general hacía caso omiso <strong>de</strong> la respuesta. Vivía sobre el<br />

Gran Canal, en un palacio <strong>de</strong> mármol pórfido y lapislázuli que<br />

amenazaba ruina, pero tapizado <strong>de</strong> Romántica hiedra y <strong>de</strong><br />

glicinas. Era la Casa Dario, don<strong>de</strong> ella había acondicionado<br />

unos salones grandiosos. Allí vivía entre objetos preciosos,<br />

pieles y vajilla <strong>de</strong> oro, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> gigantescos sirvientes negros<br />

a los que vestía, según su estado <strong>de</strong> ánimo, <strong>de</strong> príncipes<br />

orientales o <strong>de</strong> esclavos. Las fiestas que daba eran asombrosas,<br />

pero a Morosini no siempre le gustaba su originalidad. Como<br />

una famosa noche en que, al bajar <strong>de</strong> la góndola, hubo que<br />

pasar entre dos tigres <strong>de</strong> buen tamaño y <strong>de</strong> lo más vivos, para<br />

ver a continuación que los antorcheros distribuidos a lo largo<br />

<strong>de</strong> la escalera eran jóvenes gondoleros prácticamente <strong>de</strong>snudos<br />

y pintados <strong>de</strong> oro, como consecuencia <strong>de</strong> lo cual uno <strong>de</strong> ellos<br />

murió en el transcurso <strong>de</strong> la noche. Aquel drama no hizo sino<br />

añadir un toque siniestro a la leyenda <strong>de</strong> Luisa Casati, que iba<br />

73

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!