11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Juliette Benzoni<br />

encontrar al asesino.<br />

—De eso pue<strong>de</strong>s estar seguro, pero prefiero buscarlo yo<br />

mismo. Si cree haber cometido el crimen perfecto, el asesino<br />

<strong>de</strong>sconfiará menos.<br />

—¿Por qué no una asesina? El veneno es un arma <strong>de</strong> mujer.<br />

—Tal vez. De todas formas, él o ella terminarán por bajar la<br />

guardia. Y a<strong>de</strong>más, antes o <strong>de</strong>spués el zafiro aparecerá. Es una<br />

joya suntuosa, y si cae en manos <strong>de</strong> una mujer, no resistirá la<br />

tentación <strong>de</strong> ponérsela. Sí, estoy seguro: la encontraré y me<br />

conducirá al criminal, y ese día…<br />

—¿Piensas tomarte la justicia por tu mano?<br />

—¡Sin dudarlo ni un instante! Gracias por tu ayuda, Franco.<br />

Te mantendré al corriente.<br />

Una vez en casa, Aldo llevó a Zaccaria a su habitación con<br />

el pretexto <strong>de</strong> que lo ayudara a cambiarse <strong>de</strong> traje. La revelación<br />

<strong>de</strong> lo que su señor acababa <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir supuso un duro golpe<br />

para el fiel servidor. Se le cayó la máscara olímpica y <strong>de</strong>jó correr<br />

unas lágrimas que Morosini se apresuró a <strong>de</strong>tener:<br />

—¡Por el amor <strong>de</strong> Dios, contrólate! Si Celina se da cuenta <strong>de</strong><br />

que has llorado, no parará <strong>de</strong> hacerte preguntas, y no quiero<br />

que ella se entere.<br />

—Es mejor, tiene razón, pero ¿tiene alguna i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> quién<br />

pudo hacerlo?<br />

—Ni la más mínima, y por eso necesito tu ayuda. ¿A quién<br />

vio mamá en los últimos tiempos?<br />

Zaccaria hizo memoria y acabó por llegar a la conclusión <strong>de</strong><br />

que no había ocurrido nada extraordinario. Enumeró a los<br />

escasos viejos amigos venecianos con los que la princesa<br />

Isabelle jugaba a las cartas o al ajedrez cuando no hablaban <strong>de</strong><br />

música y <strong>de</strong> pintura. Había recibido la visita habitual, a finales<br />

<strong>de</strong> verano, <strong>de</strong> la marquesa <strong>de</strong> Sommières, madrina <strong>de</strong> Isabelle y<br />

su tía abuela, una septuagenaria <strong>de</strong> lengua afilada que, con<br />

excepción <strong>de</strong> los tres meses <strong>de</strong> invierno que pasaba en su<br />

mansión parisiense, se <strong>de</strong>dicaba a viajar <strong>de</strong> un castillo familiar a<br />

una resi<strong>de</strong>ncia amiga en compañía <strong>de</strong> una prima lejana, soltera<br />

entrada en años y prácticamente reducida a la esclavitud, pero<br />

45

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!