11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La Estrella Azul<br />

ru<strong>de</strong>za es una consecuencia <strong>de</strong> su <strong>de</strong>svelo. A<strong>de</strong>más, no tardará<br />

en conocerte.<br />

—No estoy seguro <strong>de</strong> tener ganas <strong>de</strong> hacer más profundas<br />

nuestras relaciones. Por cierto, ¿dón<strong>de</strong> está la vieja Ginevra? Me<br />

gustaría darle un abrazo.<br />

—La verás otro día, a no ser que quieras ir a la iglesia. A<br />

esta hora está allí. Ya sabes que siempre ha sido muy piadosa, y<br />

yo creo que con la vejez cada día se vuelve un poco más.<br />

Después <strong>de</strong> todo, mientras sus pobres piernas puedan llevarla<br />

hasta los altares, será feliz.<br />

—Seguro que sus pobres piernas la llevarían mejor si no<br />

maltratara las rodillas día tras día sobre las baldosas <strong>de</strong> <strong>San</strong>ta<br />

María Formosa, rezando a Jesucristo, a la Virgen y a todos los<br />

santos que conoce para que su querida doña Adriana recupere<br />

el sentido común y eche al amalecita <strong>de</strong> su virtuosa casa —dijo<br />

Celina, <strong>de</strong>jando caer en el agua hirviendo las pastas <strong>de</strong>stinadas<br />

a la cena <strong>de</strong> su señor.<br />

—¿Es al apuesto Spiridion al que llamas amalecita? Nació<br />

en Corfú, no en Palestina.<br />

—Es Ginevra quien lo dice, no yo. También dice que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

que él llegó, la casa anda revuelta y doña Adriana también. Y<br />

yo no creo que esté muy equivocada: no es <strong>de</strong>coroso que una<br />

dama todavía joven tenga en su casa a ese refugiado…, que<br />

a<strong>de</strong>más tú mismo has visto que no es nada feo.<br />

—¿Cómo que no es <strong>de</strong>coroso? Es su sirviente. Des<strong>de</strong> hace<br />

siglos ha habido en Venecia criados e incluso esclavos<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> todas partes, y con frecuencia escogidos por su<br />

físico —repuso Aldo con una pizca, <strong>de</strong> severidad—. Tu amiga y<br />

tú, como buenas chismosas que sois, habéis olvidado<br />

<strong>de</strong>masiado <strong>de</strong>prisa que en casa <strong>de</strong> los Orseolo siempre ha<br />

habido mucho servicio, menos los últimos años, por supuesto, y<br />

que doña Adriana es una gran dama.<br />

—¡Yo no chismorreo! —replicó Celina, indignada—. Y sé<br />

muy bien quién es doña Adriana. Su vieja gobernanta y yo<br />

simplemente tememos que sea ella quien esté olvidando un<br />

poco su gran<strong>de</strong>za. ¿Sabes que le da clases <strong>de</strong> canto a su…<br />

56

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!