11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La Estrella Azul<br />

—Su apoyo me tiene sin cuidado y prefiero que se que<strong>de</strong>n<br />

en el hotel. Me han dicho que el con<strong>de</strong> se <strong>de</strong>dica a recorrer<br />

iglesias, rezar novenas y encen<strong>de</strong>r cirios. En cuanto a<br />

Sigismond, bebe y juega, como <strong>de</strong> costumbre.<br />

—Una familia encantadora —masculló Morosini, que no se<br />

imaginaba a Solmanski en el papel <strong>de</strong> piadoso peregrino que va<br />

<strong>de</strong> santuario en santuario implorando la compasión <strong>de</strong>l cielo.<br />

Del mismo parecer fue Adalbert, a quien Aldo encontró, al<br />

llegar a casa, comiendo en compañía <strong>de</strong> la señora Sommières.<br />

Pese a su cansancio y su estado <strong>de</strong> ánimo melancólico, el<br />

arqueólogo hacía <strong>de</strong>saparecer metódicamente una empanada,<br />

medio pollo y una ensala<strong>de</strong>ra llena <strong>de</strong> lechuga.<br />

—Sin duda se trata <strong>de</strong> un comportamiento <strong>de</strong> cara a la<br />

prensa y a los chismosos. Algo me dice que los dos Solmanski<br />

están metidos hasta el cuello en este asunto. Y el hecho <strong>de</strong> que<br />

los secuestradores pidan el zafiro no hace sino confirmar mi<br />

impresión. Naturalmente, usted va a hacer lo que le pi<strong>de</strong>n, ¿no?<br />

—¿No lo haría usted?<br />

—Sí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego. Vamos a tener que hablar seriamente <strong>de</strong><br />

eso. ¡Dios mío, no consigo hilvanar dos i<strong>de</strong>as! —gimió Vidal-<br />

Pellicorne, echándose hacia atrás los mechones que le caían<br />

sobre la frente—. Este asunto está poniéndome enfermo. —<br />

Suspiró, sirviéndose en el plato una buena porción <strong>de</strong> queso.<br />

—¿Sigue sin haber noticias <strong>de</strong> Romuald?<br />

—¡Ni una! Ha <strong>de</strong>saparecido, se ha volatilizado —dijo<br />

Adalbert, esforzándose en <strong>de</strong>shacer el nudo que le cerraba la<br />

garganta—. Y si he venido directamente aquí, a riesgo <strong>de</strong><br />

importunar a la señora Sommières, es porque todavía no sé<br />

cómo voy a comunicarle la noticia a su hermano.<br />

—Ha hecho bien —afirmó la anciana—. Incluso sería mejor<br />

que pasara aquí la noche. Las malas noticias dadas a la luz <strong>de</strong>l<br />

día son menos penosas que en la oscuridad. Cyprien le<br />

preparará una habitación.<br />

—Gracias, señora. Creo que voy a aceptar. Confieso que un<br />

poco <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso… Por cierto, Aldo, no tendrá por casualidad<br />

intención <strong>de</strong> entregar «su» zafiro, ¿verdad?<br />

285

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!