11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Juliette Benzoni<br />

Cuando tuvo la nariz a ras <strong>de</strong>l suelo, el olor dulzón que<br />

había notado al entrar en la habitación se acentuó. Entonces vio<br />

un objeto que podía ser la bolsa <strong>de</strong> piel e introdujo el brazo<br />

hasta el hombro, pero lo que sacó fue un ratón muerto, y se<br />

disponía a soltarlo con asco cuando algo le llamó la atención: el<br />

pequeño cuerpo estaba rígido, casi acartonado, pero la boca aún<br />

retenía un bocado rojizo que Aldo i<strong>de</strong>ntificó <strong>de</strong> inmediato. Era<br />

un trozo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los dulces <strong>de</strong> frambuesa que a su madre le<br />

encantaban y que le enviaban <strong>de</strong> Francia. Siempre tenía unos<br />

cuantos en la bombonera <strong>de</strong> Sèvres que estaba sobre su mesita<br />

<strong>de</strong> noche. Morosini levantó la tapa <strong>de</strong> porcelana dorada: la caja<br />

estaba medio llena.<br />

A Aldo también le gustaban mucho esas golosinas que<br />

habían endulzado su infancia. Cogió una con la intención <strong>de</strong><br />

comérsela, pero cuando lo hacía su mirada se topó con el<br />

cadáver <strong>de</strong>l ratón. Una i<strong>de</strong>a ridícula lo asaltó e interrumpió el<br />

gesto. Era una i<strong>de</strong>a absurda, <strong>de</strong>mencial, pero, cuanto más<br />

intentaba <strong>de</strong>sterrarla <strong>de</strong> su mente, más nítida se hacía.<br />

Tratándose <strong>de</strong> idiota, se acercó <strong>de</strong> nuevo el dulce a los labios,<br />

pero, como si una mano invisible le hubiera asido el brazo, se<br />

<strong>de</strong>tuvo <strong>de</strong> nuevo.<br />

—Debo <strong>de</strong> estar volviéndome loco —masculló, aunque ya<br />

sabía que no se comería esa golosina repentinamente<br />

sospechosa.<br />

Se acercó a un secreter <strong>de</strong> marquetería, cogió un sobre,<br />

<strong>de</strong>positó en su interior el ratón, el trocito y la frambuesa intacta,<br />

se lo guardó en el bolsillo, fue a buscar un abrigo y bajó la<br />

escalera mientras informaba a Zaccaria que tenía que salir.<br />

—¿Y la comida? —protestó Celina, apareciendo como por<br />

arte <strong>de</strong> magia.<br />

—Todavía no son las doce y acabaré enseguida. Voy a la<br />

farmacia.<br />

—¿Qué te pasa? ¿Estás enfermo? Dio mio, ya me lo parecía a<br />

mí.<br />

—No, no estoy enfermo. Simplemente tengo ganas <strong>de</strong><br />

saludar a Franco.<br />

39

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!