11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La Estrella Azul<br />

Necesito verlo urgentemente.<br />

Al cabo <strong>de</strong> un rato, <strong>de</strong>bidamente untado <strong>de</strong> árnica en<br />

espera <strong>de</strong>l bálsamo milagroso y con el torso envuelto en más<br />

vendas que una momia <strong>de</strong> faraón, Aldo dio las gracias al<br />

médico por sus cuidados y a la señorita Plan-Crépin por su<br />

afortunada intervención, y estaba pensando en dormir cuando<br />

constató que, si bien la señora Sommières <strong>de</strong>spedía a todo el<br />

mundo, ella no parecía dispuesta a levantarse <strong>de</strong>l sillón.<br />

—¿No va a acostarse, tía Amélie? —dijo en un tono que la<br />

invitaba a hacerlo—. Me parece que ya le he causado suficientes<br />

trastornos esta noche. Debe <strong>de</strong> estar cansada.<br />

—Déjate <strong>de</strong> monsergas. Me encuentro perfectamente. Y tú,<br />

si tenías suficientes fuerzas para ir hasta el teléfono, seguro que<br />

te quedan unas pocas para invertirlas en tu vieja tía. No vale la<br />

pena andarse por las ramas: ¿ha sido ese <strong>de</strong>monio <strong>de</strong> Ferrals el<br />

que te ha hecho esto?<br />

—¿Cómo quiere que lo sepa? No vi ni a un alma. Me<br />

golpearon y perdí el conocimiento. Pero dígame qué hacía su<br />

dama <strong>de</strong> compañía en el parque a las nueve <strong>de</strong> la noche. Le he<br />

oído <strong>de</strong>cir que volvía <strong>de</strong> la iglesia, pero no me parece que sea el<br />

camino más directo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Saint-Augustin.<br />

—Ni horas <strong>de</strong> venir <strong>de</strong> la iglesia. Plan-Crépin, muchacho, te<br />

estaba siguiendo por or<strong>de</strong>n mía.<br />

—¿La mandó tras <strong>de</strong> mí?… ¿Una señorita en el parque en<br />

plena noche? ¿Por qué no a Cyprien?<br />

—Demasiado viejo. Y a<strong>de</strong>más, incapaz <strong>de</strong> moverse con<br />

menos majestuosidad que si escoltara a un miembro <strong>de</strong> la<br />

realeza. Plan-Crépin no es lo mismo: como todas las beatas,<br />

pasa inadvertida; sabe andar <strong>de</strong> puntillas y a pesar <strong>de</strong> su<br />

aspecto es más ágil que un gato. A todo eso hay que añadir que<br />

su curiosidad permanece siempre <strong>de</strong>spierta. Des<strong>de</strong> que se ha<br />

enterado <strong>de</strong> que fuiste a casa <strong>de</strong> Ferrals, está inquieta. He<br />

preferido atribuirme el mérito <strong>de</strong> mandarla yo, pero <strong>de</strong> todas<br />

formas ella te habría seguido el rastro.<br />

—¡Señor! —gimió Aldo—. Jamás hubiera imaginado que<br />

había ido a parar a una sucursal <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Inteligencia.<br />

215

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!