11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Juliette Benzoni<br />

colorada, ja<strong>de</strong>ando y con la cabeza <strong>de</strong>scubierta. Ni siquiera se<br />

había entretenido en ponerse el sombrero y parecía muy<br />

alterada:<br />

—Gracias a Dios que todavía no se ha sentado a la mesa —<br />

dijo.<br />

—Pero bueno, ¿es una conspiración o qué? Se diría que<br />

todo el mundo se ha puesto <strong>de</strong> acuerdo para impedirme comer<br />

aquí. ¿Qué le pasa, Mina? Espero que no se trate <strong>de</strong> nada grave<br />

—añadió, más serio.<br />

—No creo, pero ha llegado este telegrama <strong>de</strong> Varsovia y me<br />

ha parecido que <strong>de</strong>bía ser informado enseguida. Si quiere<br />

acudir a esa cita, tiene que tomar el tren <strong>de</strong> París a última hora<br />

<strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> para llegar a tiempo <strong>de</strong> coger el Nord-Express que<br />

sale mañana por la noche, y yo tengo que reservar los billetes.<br />

Había sacado <strong>de</strong>l bolsillo un papel azul y lo tendía<br />

completamente <strong>de</strong>splegado. Sin <strong>de</strong>cir nada Morosini leyó el<br />

telegrama, que era bastante corto:<br />

«Si esta interesado en negocio excepcional, estaré encantado<br />

<strong>de</strong> verlo en Varsovia el 22. Vaya hacia las ocho <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> a la<br />

taberna Fukier. Un cordial saludo. Simon Aronov.»<br />

—¿Quién es? —preguntó Adriana, que con el <strong>de</strong>senfado <strong>de</strong><br />

la familiaridad se había arrogado el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> leer por encima<br />

<strong>de</strong>l hombro <strong>de</strong> su primo.<br />

Demasiado sorprendido para oír la pregunta, Morosini no<br />

contestó. Estaba pensando, pero, como la con<strong>de</strong>sa insistía, se<br />

guardó el telegrama en el bolsillo y sonrió con aparente<br />

<strong>de</strong>spreocupación.<br />

—Un cliente polaco. Muy interesante, por cierto. Mina tiene<br />

razón, vale más que me vaya a casa.<br />

—Me parece muy bien, pero ¿y el húngaro?<br />

—Es verdad, casi me olvido <strong>de</strong> él.<br />

Se quedó un momento pensativo antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir:<br />

—Oye, ya que estás aquí y tienes hambre, vas a hacerme un<br />

gran favor: ve a comer en mi lugar con Bathory. Le dices a<br />

Scapini, el maître, que sois mis invitados.<br />

—¿Que nosotros…? Pero ¿qué voy a <strong>de</strong>cirle yo a ese<br />

77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!