11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La Estrella Azul<br />

todo, porque no po<strong>de</strong>mos per<strong>de</strong>r más tiempo. Así que levanten<br />

las manos los dos y salgan sin rechistar.<br />

El gran revólver <strong>de</strong> tambor que prolongaba su mano hacía<br />

difícil ponerse a discutir, pero aun así Aldo protestó:<br />

—¿Ella también? ¿Por qué? Creía que eran cómplices.<br />

—Yo también lo creía, pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo que he oído ya no<br />

estoy muy seguro.<br />

—¿Qué va a hacerle?<br />

—Es ella quien tiene que elegir: si todavía quiere<br />

acompañarnos, su hermano la espera en el coche vigilado por<br />

Gus; si prefiere quedarse con usted, compartirá su suerte.<br />

—Deje que se marche.<br />

—A lo mejor yo tengo algo que <strong>de</strong>cir —se rebeló la joven.<br />

—Lo dirá más tar<strong>de</strong>. Estamos perdiendo el tiempo. Bajen, y<br />

no hagan ningún movimiento extraño o disparo.<br />

No había más remedio que obe<strong>de</strong>cer.<br />

La doble puerta <strong>de</strong>l salón estaba entornada.<br />

En el interior, el gigantesco Sam esperaba con las esposas,<br />

que cerró <strong>de</strong> nuevo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las muñecas <strong>de</strong> Aldo, y unas<br />

cuerdas que le sirvieron para atarlo cuidadosamente a una silla<br />

colocada justo en el centro <strong>de</strong> la habitación. Hecho esto, Ulrich,<br />

que seguía tratando a Anielka con cierto respeto, le preguntó:<br />

—Ahora le toca a usted, preciosa. ¿Qué escoge? ¿Otra silla<br />

igual <strong>de</strong> cómoda o el Rolls <strong>de</strong> su rico esposo? Porque, por<br />

supuesto, no tenemos intención <strong>de</strong> <strong>de</strong>volverlo. Le gusta mucho<br />

a mi amigo Sigismond, y se merece esa recompensa.<br />

—Lo llevará directo a la cárcel —dijo Morosini—. ¿Qué va a<br />

hacer con el Rolls? ¿Pasearlo por París, don<strong>de</strong> lo i<strong>de</strong>ntificarán<br />

en dos minutos?<br />

—Eso no es asunto suyo. Bueno, guapa, ¿qué <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>?<br />

Anielka cruzó los brazos y levantó la cabeza con aire <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>safío.<br />

—¡Y pensar que lo consi<strong>de</strong>raba un amigo! Prefiero<br />

quedarme aquí…<br />

—¡No cometas una estupi<strong>de</strong>z, Anielka! —exclamó Aldo—.<br />

¡Vete! Presiento que no me espera nada bueno, y si te vas al<br />

301

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!