11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Juliette Benzoni<br />

—Lo que yo <strong>de</strong>cía: eres tonto. Tienes <strong>de</strong>lante a una infeliz<br />

que va a transportar a cientos <strong>de</strong> kilómetros <strong>de</strong> distancia una<br />

joya tan peligrosa como la dinamita, y tú te lamentas por la<br />

suerte <strong>de</strong> una ilustre <strong>de</strong>sconocida. ¿No te ha pasado por la<br />

cabeza la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que tu secretaria podría estar enamorada <strong>de</strong><br />

ti?<br />

Aldo se echó a reír a carcajadas.<br />

—¿Mina enamorada? ¡Usted <strong>de</strong>lira, tía Amélie!<br />

—¿Delirar? ¡Ojalá! No me creas si no quieres, pero, si<br />

aprecias a tu secretaria, cuídala un poco. Aunque te empeñes en<br />

no verla como a una mujer, lo es. A los veintidós años, ella<br />

también tiene <strong>de</strong>recho a soñar.<br />

—¿Y qué quiere que haga? —gruñó Morosini—. ¿Qué me<br />

case con ella?<br />

—¡Y pensar que te consi<strong>de</strong>raba inteligente! —suspiró la<br />

anciana.<br />

Durante todo el día fue imposible poner un pie en la calle.<br />

Una marea humana recorría las inmediaciones <strong>de</strong> la mansión<br />

Ferrals. La habitual mezcla <strong>de</strong> periodistas, fotógrafos y curiosos<br />

que, <strong>de</strong> no ser por el cordón policial <strong>de</strong>splegado alre<strong>de</strong>dor, se<br />

habría metido por cualquier rendija. Los vecinos <strong>de</strong> enfrente y<br />

<strong>de</strong> al lado también se veían asediados.<br />

—Pues yo no tendré más remedio que salir esta noche para<br />

tomar el tren —dijo Mina, alarmada.<br />

—Pue<strong>de</strong> confiar en Lucien, mi «mecánico», para abrirse<br />

paso —la tranquilizó la señora Sommières.<br />

—Yo la acompañaré —prometió Aldo—. Quiero<br />

asegurarme <strong>de</strong> que hará un buen viaje. Entre tanto, basta con<br />

que tengamos paciencia; esa gente no permanecerá día y noche<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> nuestra puerta.<br />

Pese a sus palabras, no estaba muy seguro, pues conocía la<br />

infinita paciencia <strong>de</strong> una multitud que huele un buen caso<br />

criminal, incluso la sangre… Hacia última hora <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, aún<br />

no se había movido nadie cuando en casa <strong>de</strong>l portero sonó el<br />

teléfono este fue a anunciar que preguntaban por «el señor<br />

príncipe» <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> sir Eric Ferrals. Morosini acudió <strong>de</strong><br />

280

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!