11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La Estrella Azul<br />

mucho más sutil que la <strong>de</strong> un hombre. Sobre todo cuando hay<br />

una jovencita encantadora. Sería muy instructivo escuchar lo<br />

que le dirían sobre ella un rato más tar<strong>de</strong>.<br />

Esta perspectiva puso <strong>de</strong> buen humor a Aldo, que pidió<br />

una cena compuesta <strong>de</strong> caviar —siempre le habían encantado<br />

esos huevecillos grises—, <strong>de</strong> kaczka, pato asado relleno <strong>de</strong><br />

manzanas, y <strong>de</strong> esos kolduni cuya receta, según los polacos, se la<br />

dio a un enamorado, para su banquete <strong>de</strong> boda, una diosa que<br />

había ido a bañarse en el Wilejka y fue retenida por aquél<br />

mediante una artimaña. Se trataba <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> raviolis<br />

rellenos <strong>de</strong> carne y <strong>de</strong> tuétano <strong>de</strong> buey, aromatizados con<br />

mejorana y hervidos, que había que comerse enteros para que<br />

se rompieran en la boca. En cuanto a la bebida, para estar<br />

seguro <strong>de</strong> no equivocarse, escogió un champán, que a<strong>de</strong>más<br />

tendría la ventaja <strong>de</strong> ayudarle a digerir.<br />

Mientras su mirada vagaba por el comedor, don<strong>de</strong> la<br />

cristalería y la vajilla relucían, Aldo pensaba que la vida reserva<br />

curiosas sorpresas. Dianora <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> estar muy lejos <strong>de</strong><br />

imaginar que él la esperaba pensando en otra, y él mismo<br />

admitía <strong>de</strong> buen grado que la conversación <strong>de</strong> hacía un rato<br />

quizá se habría <strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong> un modo muy diferente si la<br />

rubia Anielka no hubiera aparecido. La ninfa <strong>de</strong>sconsolada <strong>de</strong>l<br />

Vístula acababa <strong>de</strong> hacerle un gran favor volviéndolo menos<br />

sensible al asalto <strong>de</strong> recuerdos <strong>de</strong>masiado agradables. Al<br />

tiempo que le hacía sentir una emoción nueva, actuaba para él a<br />

la manera <strong>de</strong> una <strong>de</strong> esas graciosas pantallas que se colocan<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> las llamas <strong>de</strong>l hogar a fin <strong>de</strong> atenuar su calor. En<br />

realidad, Aldo estaba ardiendo, pero en <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> volver a<br />

verla.<br />

Desgraciadamente, no le quedaba mucho tiempo si quería<br />

tomar el tren al día siguiente por la noche, y posponer su<br />

partida supondría retrasarse varios días, cuando en casa lo<br />

esperaban algunos asuntos importantes. Por otro lado, aunque<br />

se muriera <strong>de</strong> ganas, ¿valía la pena per<strong>de</strong>r tiempo por una chica<br />

enamorada <strong>de</strong> otro hombre y a la que, a todas luces, él no le<br />

interesaba en absoluto? ¿Lo más sensato no sería <strong>de</strong>jarla atrás?<br />

124

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!