11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Juliette Benzoni<br />

resistirse al pisar tierra firme.<br />

—¿Un ladrón yo? ¡Entérese <strong>de</strong> a quién le está hablando,<br />

amigo! Soy uno <strong>de</strong> los invitados <strong>de</strong> su señor.<br />

Al percatarse <strong>de</strong> que lo había tomado por un vigilante <strong>de</strong> la<br />

propiedad, Aldo <strong>de</strong>cidió seguir el juego. El personaje era<br />

bastante simpático, incluso divertido: alto y <strong>de</strong>lgado, con un<br />

traje <strong>de</strong> etiqueta que se había resentido no poco a causa <strong>de</strong>l<br />

aterrizaje, tenía unos ojos azules <strong>de</strong> angelito bajo un<br />

enternecedor mechón rubio que le tapaba una ceja. Su cara<br />

redonda, coronada por una abundante cabellera rizada, no era<br />

la <strong>de</strong> un niño, sino la <strong>de</strong> un hombre <strong>de</strong> entre treinta y cinco y<br />

cuarenta años.<br />

—Quisiera creerlo, señor —dijo Aldo—, pero los invitados<br />

están en los salones, no en los tejados.<br />

—¿Qué iba a hacer yo en el tejado? —dijo el aerolito en un<br />

tono <strong>de</strong> virtuosa indignación—. Estaba en el balcón <strong>de</strong>l primer<br />

piso fumando un cigarrillo y, no sé muy bien cómo, he perdido<br />

el equilibrio. A veces sufro mareos. El problema es que ahora<br />

no sé qué cara voy a poner cuando me reúna con los <strong>de</strong>más.<br />

Estoy empapado… Si es usted <strong>de</strong> la casa, ¿tendría la amabilidad<br />

<strong>de</strong> llevarme a un lugar seco para que pueda arreglar un poco mi<br />

aspecto?<br />

—No antes <strong>de</strong> que me haya dicho qué hacía en el primer<br />

piso.<br />

—No me gusta mucho la música y Chopin me aburre. Si<br />

hubiera sabido que esta recepción empezaba con un concierto,<br />

habría venido más tar<strong>de</strong>. Entonces, ¿qué? ¿Me lleva a don<strong>de</strong><br />

pueda secarme?<br />

—Podría hacerlo —dijo Aldo con una sonrisa burlona—. En<br />

cuanto tenga la bondad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme su nombre… para<br />

comprobar si figura en la lista <strong>de</strong> esta noche.<br />

—Es usted muy <strong>de</strong>sconfiado —masculló el hombre <strong>de</strong> los<br />

mareos—. ¿No preferiría una moneda <strong>de</strong> diez francos? Me<br />

gustaría que Ferrals continuara sin saber que uno <strong>de</strong> sus<br />

invitados se paseaba por su balcón.<br />

—Lo uno no quita lo otro —dijo Aldo, que empezaba a<br />

178

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!