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Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

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Juliette Benzoni<br />

—Yo tengo todo el tiempo <strong>de</strong>l mundo, y mientras el<br />

contador funcione… ¡Mire! Parece que las personas que le<br />

interesan van a vivir ahí. Lo que llega ahora son las maletas,<br />

¿no?<br />

En efecto, la especie <strong>de</strong> ómnibus que esperaba <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la<br />

estación y hacia el que se habían dirigido los porteadores y las<br />

carretillas cargadas <strong>de</strong> baúles, guiados por el gigantesco<br />

Bogdan, se había <strong>de</strong>tenido frente a la puerta cochera esperando<br />

que la abrieran. Esto sumió a Morosini en profundas<br />

reflexiones.<br />

Cuando iba a París acostumbraba a hospedarse en el hotel<br />

Ritz, <strong>de</strong>bido a las múltiples atenciones <strong>de</strong>l establecimiento, a su<br />

encanto y también a que estaba cerca <strong>de</strong> la tienda <strong>de</strong> su amigo<br />

Gilles Vauxbrun, el anticuario <strong>de</strong> la plaza Vendôme, pero esa<br />

noche el príncipe se habría inclinado sin vacilar por un hotel<br />

mo<strong>de</strong>sto, suponiendo que hubiera habido uno frente a la casa<br />

que acababa <strong>de</strong> engullir su zafiro y a la bella Anielka, En caso<br />

necesario, una tienda <strong>de</strong> peón caminero instalada en la calle<br />

habría servido, pues le producía repugnancia alejarse <strong>de</strong> un<br />

lugar que lo atraía tanto. Incluso el hotel Royal-Monceau, que<br />

estaba a tiro <strong>de</strong> piedra, le parecía <strong>de</strong>masiado alejado.<br />

Lo i<strong>de</strong>al habría sido instalarse en casa <strong>de</strong> la anciana<br />

marquesa, pero estaban a finales <strong>de</strong> abril y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía lustros<br />

la señora Sommières, apegada a sus costumbres, cerraba su<br />

mansión parisiense el 15 <strong>de</strong> ese mes e iniciaba lo que ella<br />

llamaba su «gira por los castillos». Primero los <strong>de</strong> la familia, a<br />

los que la noble dama <strong>de</strong>dicaba primavera y verano, con una<br />

breve estancia en Vichy a modo <strong>de</strong> suplemento, mientras que el<br />

otoño lo reservaba a los viajes al extranjero: Venecia siempre, y<br />

a veces Roma, Viena, Londres o Montreux.<br />

Como eran parientes, Aldo empezaba a acariciar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

llamar a la vivienda <strong>de</strong>l portero y pedirle hospitalidad, aun a<br />

riesgo <strong>de</strong> tener que acampar entre sillones cubiertos con fundas,<br />

cuando en el silencio <strong>de</strong> la calle sonaron unos pasos firmes<br />

acercándose hasta que se <strong>de</strong>tuvieron entre el taxi y la puerta <strong>de</strong><br />

la marquesa. Una cabeza se inclinó entonces para ver quién<br />

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