11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Juliette Benzoni<br />

biblioteca…<br />

Un empleado <strong>de</strong> Drouot fue a invitar al príncipe a tomar<br />

posesión <strong>de</strong> su adquisición y a pagarla.<br />

—Voy. Espéreme un momento, señor Buteau, y no se le<br />

ocurra moverse.<br />

Unos minutos más tar<strong>de</strong> regresó llevando bajo el brazo un<br />

gran estuche <strong>de</strong> piel, un poco gastado pero sellado con una<br />

corona principesca, que abrió <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l aparecido.<br />

—Mire. ¿No es magnífico?<br />

El rostro fatigado recuperó el color y una <strong>de</strong> las blancas<br />

manos se acercó para acariciar el collar.<br />

—Des<strong>de</strong> luego. Me fijé en este a<strong>de</strong>rezo cuando fui esta<br />

mañana a la exposición. Venir aquí es mi única alegría, por eso<br />

me he instalado en las cercanías. ¿Lo ha comprado quizá para<br />

su esposa?<br />

—No estoy casado, amigo mío. Lo he comprado para un<br />

cliente. Sí, ya ve, ahora soy anticuario especializado en joyas<br />

antiguas, y se lo <strong>de</strong>bo a usted. Cuando era pequeño, me<br />

transmitió su pasión. Pero, venga, no nos que<strong>de</strong>mos aquí.<br />

Tenemos muchas cosas que contarnos… Lo acompaño.<br />

—¿Me acompaña a casa?<br />

—Sí, pero no para <strong>de</strong>jarlo allí. Tengo <strong>de</strong>masiado miedo <strong>de</strong><br />

que escape. Vamos a coger un taxi para ir a la calle Meslay a<br />

recoger sus cosas y pagar lo que tenga que pagar, y luego<br />

iremos a casa <strong>de</strong> la señora Sommières. ¿Se acuerda <strong>de</strong> ella?<br />

Una sonrisa abierta, incluso teñida <strong>de</strong> un poco <strong>de</strong> humor,<br />

apareció e hizo brillar los ojos castaños.<br />

—¿De la señora marquesa? ¿Quién podría olvidar una<br />

personalidad como la suya?<br />

—Ya verá, no ha cambiado nada. Voy a estar unos días en<br />

su casa; <strong>de</strong>spués, usted y yo volveremos a Venecia. Celina se<br />

pondrá loca <strong>de</strong> alegría cuando lo vea… y lo <strong>de</strong>jará como nuevo<br />

en un santiamén.<br />

—A mí también me alegrará mucho verla a ella y sobre<br />

todo ver a la princesa. Por cierto, no me ha dicho nada <strong>de</strong> ella.<br />

—Porque nos <strong>de</strong>jó. Le contaré su muerte junto con todo lo<br />

230

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!