11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Juliette Benzoni<br />

—Sir Andrew era un gran amigo <strong>de</strong> mi madre, lady Mary.<br />

Desea continuar esa amistad conmigo y nunca ha hecho escala<br />

en Venecia sin venir a pasar un rato en nuestra casa. ¿Cómo<br />

pue<strong>de</strong> ignorar su sobrina ese <strong>de</strong>talle?<br />

—Soy pariente suya por alianza y sólo hace un año que<br />

estoy casada. Debo añadir que no me tiene mucho afecto, pero<br />

como no se lo tiene a nadie no hay motivos para que me sienta<br />

ofendida.<br />

—¿Sabe su tío que está usted en Venecia?<br />

—Me habría guardado mucho <strong>de</strong> <strong>de</strong>círselo, pero, al<br />

enterarme <strong>de</strong> que iba a hacer escala aquí antes <strong>de</strong> regresar a la<br />

India, he venido tras él —añadió con una media sonrisa,<br />

levantando sus bonitos ojos grises hacia su interlocutor—. En<br />

cuanto al brazalete…<br />

—Yo no tengo ningún brazalete —la interrumpió Morosini,<br />

optando por cumplir las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> su viejo amigo: la joya no<br />

<strong>de</strong>bía ser vendida, bajo ningún concepto, a uno <strong>de</strong> sus<br />

compatriotas, y Mary Saint Albans era inglesa—. Sir Andrew ha<br />

venido a <strong>de</strong>spedirse antes <strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r ese gran viaje que no<br />

sabe cuándo acabará.<br />

—¡Es imposible! —exclamó la joven, levantándose también<br />

—. Tengo la seguridad <strong>de</strong> que llevaba el brazalete encima y<br />

juraría que lo ha <strong>de</strong>jado en sus manos. Príncipe, se lo ruego,<br />

daría todo cuanto tengo por esa joya.<br />

Estaba cada vez más bonita e incluso bastante<br />

conmovedora, pero Aldo se negó a <strong>de</strong>jarse enternecer.<br />

—Ya se lo he dicho, lo único que sé <strong>de</strong> ese objeto es que,<br />

durante su última visita, hace más <strong>de</strong> cuatro años, sir Andrew<br />

quiso regalárselo a mi madre, <strong>de</strong> la que estaba enamorado<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía años, pero que ella lo rechazó. Lo que ha podido<br />

hacer <strong>de</strong> él <strong>de</strong>spués…<br />

—Lo sigue teniendo, estoy segura, y ahora se ha marchado.<br />

Parecía realmente <strong>de</strong>sesperada, retorciéndose las manos <strong>de</strong><br />

forma compulsiva mientras las lágrimas afloraban a sus ojos<br />

transparentes. Aldo no sabía qué hacer cuando, <strong>de</strong> repente, lady<br />

Saint Albans se acercó a él casi hasta tocarlo. Pudo oler su<br />

83

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!