11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La Estrella Azul<br />

también las más <strong>de</strong>svergonzadas.<br />

La mirada azul <strong>de</strong> Aldo chispeó maliciosamente.<br />

—¿Cómo? ¿No hay ni una sola mujer galante <strong>de</strong> altos<br />

vuelos en el país <strong>de</strong> los tulipanes? ¿Ni una sola casquivana con<br />

clase, envuelta en perlas y pieles <strong>de</strong> marta cibelina, cuando en<br />

su país hay más diamantistas que amapolas en primavera?<br />

Señorita Van Zel<strong>de</strong>n, me sorpren<strong>de</strong>.<br />

—Si las hay, no quiero saberlo —repuso la chica con<br />

dignidad—. ¿Qué tengo que contestar respecto a los tapices?<br />

—Que no. Ya tenemos muchos y ocupan sitio. ¡Por no<br />

hablar <strong>de</strong> la polilla!<br />

—Bien. Contestaré en ese sentido.<br />

—Por cierto, ¿quién ha escrito?<br />

La secretaria se ajustó las gafas para <strong>de</strong>scifrar mejor la<br />

firma.<br />

—Una tal madame <strong>de</strong>… Guebriac, creo. También pregunta<br />

si tiene intención <strong>de</strong> ir pronto a París.<br />

En la memoria <strong>de</strong>l príncipe anticuario surgió un bonito<br />

rostro <strong>de</strong> dientes un poco irregulares pero encantadores<br />

hoyuelos. Des<strong>de</strong> que se había metido en el mundo <strong>de</strong> los<br />

negocios, el número <strong>de</strong> mujeres que mostraban interés en darse<br />

a conocer ante él estaba alcanzando unas proporciones<br />

halagadoras.<br />

—Deme la carta —dijo, tendiendo la mano—. Contestaré yo<br />

mismo.<br />

—Como quiera.<br />

La secretaría se disponía a salir, pero él la retuvo.<br />

—Mina.<br />

—¿Sí, señor?<br />

—Quisiera hacerle una pregunta: ¿qué edad tiene?<br />

Tras los cristales ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> concha, las cejas <strong>de</strong> la<br />

muchacha se arquearon ligeramente.<br />

—Veintidós años. Creí que ya lo sabía, señor.<br />

—Y hace alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un año que trabaja para mí, si no me<br />

equivoco.<br />

—En efecto. ¿Tiene algo que reprocharme?<br />

68

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!