revista número 16 - ARTE, ARQUEOLOGÃA e HISTORIA
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LA PINTURA DE LOS NAZARENOS<br />
José Carlos Soret Paz<br />
Introducción<br />
La libre interpretación de los presupuestos estéticos<br />
idealistas dio pie a un panorama estilístico diversificado<br />
en torno a 1800, algo que no era extraño si tenemos en<br />
cuenta la compleja alteración de los modos estilísticos<br />
que trajeron consigo el pintoresquismo y otras poéticas<br />
derivadas de la Ilustración dieciochesca. Especialmente el<br />
principio de la autonomía artística, que es tan importante<br />
para la corriente de la abstracción formal, como para el<br />
subjetivismo que afecta a la pintura de paisaje lo mismo<br />
que a la de tema, promovió la multiplicidad fáctica de<br />
las manieras individuales y la libertad de estilo para la<br />
interpretación de los temas.<br />
El propio clasicismo hizo un esfuerzo didáctico<br />
por convertirse en programa de época, pero, si<br />
exceptuamos constelaciones muy limitadas de los<br />
dictados académicos preceptivos, fue una manifestación<br />
híbrida, con numerosos resabios históricos, a la vez<br />
que profundamente afectada por la crisis de los modos<br />
tradicionales. Las jerarquías de los modos estilísticos se<br />
vieron alteradas sobre todo por la puesta en escena del<br />
nuevo paisajismo, el pintoresquismo y los sincretismos<br />
neomanieristas. Alguna vez se ha dicho que la primera<br />
pintura romántica surge de la libertad de concepto que<br />
David concedía a sus discípulos. Esa libertad puede<br />
hacerse extensiva a la individualización del estilo de<br />
y fue instancia secular en la formación artística no<br />
académica.<br />
La pintura nazarena se coloca en las antípodas<br />
de la moral ilustrada y revolucionaria, que instaba a la<br />
formación de las propias disposiciones individuales.<br />
Debido al marco religioso de su pensamiento, no estaban<br />
tan expuestos a las tentaciones de la naturaleza 1 . Si<br />
el pintor-filósofo Runge se esforzó por acompañar el<br />
misticismo de su praxis artística con una amplia teoría<br />
estética personal, los nazarenos se propusieron el<br />
desarrollo de un programa estilístico homogéneo que<br />
sirviera de doctrina estética de grupo y donde el paisaje<br />
formara parte de la religión 2 . El historicismo nazareno<br />
se propuso la recuperación fiel del estilo de un pasado<br />
mitificado. Hasta hace muy pocos años los nazarenos<br />
han sido olvidados de las historias 3 .<br />
La Hermandad de San Lucas<br />
Para J. J. Martín González en lo nazareno no falta un<br />
elemento neoclásico, pero que por esencia es romántico 4 .<br />
El paisajismo romántico quiso equiparar su género a la<br />
pintura de tema, y en 1825 el historicista P. Cornelius<br />
dirá: La pintura de paisaje no es más que un parásito<br />
en el tronco del gran árbol del arte. El nazarenismo<br />
recuperó la doctrina tradicional de los modos, fijó modelos<br />
estilísticos históricos y se refugió aprensivamente en la<br />
moral cristiana, tratando con ello de sobreponerse al sino<br />
de la libertad laica propio de la Europa revolucionaria.<br />
Comenzó siendo una manifestación artística extemporánea<br />
para convertirse después, con la Restauración,<br />
en signo de época. Nazarenos es el nombre por el<br />
que la gente con humor conocía en Roma a un grupo<br />
de artistas germanos que vivían en comunidad y que<br />
llevaban el pelo largo y con la raya en medio, peinado<br />
alla nazarena, que recordaba a Cristo. Se trataba de la<br />
Hermandad de San Lucas, fundada en 1809 en Viena<br />
por alumnos de la Academia que en ese mismo año se<br />
trasladaron a Roma, donde llevarán juntos un régimen de<br />
vida propio de santurrones. En 1810 se instalaron en el<br />
monasterio de San Isidoro. Los fundadores fueron, entre<br />
otros, Johann Friedrich Overbeck (1789-1869) y Franz<br />
Pforr (1788-1812), pero pronto se les unirá un sinfín de<br />
pintores centroeuropeos, entre los que se encontraban<br />
Peter Cornelius (1783-1867), Friedrich Olivier (1785-<br />
1841) , Wilhelm Schadow (1788-1862), Julius Schnorr<br />
von Carolsfeld (1794-1853) y C. Ph. Fohr (1795-1818).<br />
También el viejo J. A. Koch guardó relación con el grupo<br />
y trasladaría algunos de sus ideales a futuras figuras del<br />
historicismo como Olivier y Veit 5 .<br />
La actividad nazarena tiene muchos síntomas de<br />
extravagancia. En realidad era el descontento causado<br />
por la trivialidad de las enseñanzas académicas lo que<br />
impulsó a los fundadores a una suerte de militancia<br />
estética en favor de valores artísticos auténticos, de<br />
experiencias de extatismo artístico como las que, con<br />
absoluta ingenuidad, contaba Wackenroder que habían<br />
tenido los verdaderos artistas en su novela entusiasta<br />
de 1797 Efusiones del corazón de un monje amante del<br />
arte. Según Novotny se unieron en su oposición a las<br />
enseñanzas académicas de Fugar y representaban un<br />
romanticismo alegre e impasible 6 . La Hermandad de San<br />
Lucas trató de asimilar a Rafael y a los primitivos italianos<br />
Arte, Arqueología e Historia<br />
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