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revista número 16 - ARTE, ARQUEOLOGÍA e HISTORIA

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MUJERES PINTORAS<br />

EN LA <strong>HISTORIA</strong> DEL <strong>ARTE</strong><br />

María del Carmen Muñoz Pérez<br />

Ldo. en Historia del Arte<br />

A lo largo de la historia, las pintoras han sido<br />

presentadas en los manuales de arte de una forma<br />

marginal, lo que podría hacernos pensar que apenas han<br />

existido, mientras que por el contrario el papel de la mujer<br />

como objeto en la historia de la pintura y del arte en general<br />

ha tenido un protagonismo absoluto a lo largo de miles de<br />

años, habiendo sido ésta ampliamente representada en<br />

pinturas, esculturas y demás manifestaciones artísticas<br />

de todos los tiempos.<br />

Hoy en día está totalmente demostrado que ha<br />

habido mujeres artistas desde los inicios de la creación.<br />

Según aparece recogido en la “Historia Natural” de Plinio<br />

el Viejo, la pintura fue una invención femenina: la hija de<br />

un alfarero Butades Sicyonius trazó sobre un muro el<br />

contorno de la sombra del rostro de su amado cuando<br />

éste partía hacia tierras lejanas.<br />

Uno de los problemas de la falta de presencia de<br />

mujeres pintoras en la Historia del Arte puede tener su<br />

origen en el constante protagonismo creativo que se ha<br />

otorgado siempre a los hombres provocando la existencia<br />

de una interminable lista de artistas de calidad, todos<br />

ellos, hombres. Cuando en cualquier tertulia cotidiana<br />

aparece el tema de la pintura todos pensamos en Miguel<br />

Ángel, Leonardo, Picasso y un gran número de pintores<br />

a los que la sociedad de su tiempo y la documentación<br />

histórica han valorado a lo largo de los siglos pero hay<br />

que puntualizar que la documentación histórica tiene el<br />

valor y responde a la profundidad que se le quiera dar<br />

ya que hay que ser consciente del peligro del poder de<br />

la documentación escrita.<br />

Habría que tener en cuenta la falta de estudios y<br />

documentación basados en mujeres pintoras ya que<br />

la mujer en general apenas ha tenido importancia<br />

en la sociedad que le ha tocado vivir a lo largo de la<br />

historia lo que ha impedido que pudiera llegar a ser<br />

objeto de estudio y tan siquiera aparecer en alguna<br />

documentación.<br />

La explicación a esta falta de mujeres artistas<br />

es sencilla; es imposible que a lo largo de dos mil<br />

años no hayan existido mujeres con un talento similar<br />

al de los hombres, como si de un gen masculino se<br />

tratase, por tanto hay que deducir que ésta, aparente,<br />

escasez de mujeres artistas es debida a la falta de<br />

formación y de oportunidades que han impedido su<br />

acceso a determinados puestos reservados durante<br />

años a los hombres y a la escasa atención prestada por<br />

los estudiosos a lo largo de la historia.<br />

En el presente artículo pretendo hacer un recorrido<br />

por la Historia del Arte para dejar patente la presencia<br />

de la mujer en la pintura como artista y no como “florero”<br />

mencionando algunos ejemplos de pintoras que debieron<br />

enfrentarse a un gran número de obstáculos los cuales<br />

tuvieron que superar para poder dedicarse a aquello que<br />

verdaderamente deseaban, “la creación artística”.<br />

El primer ejemplo documentado de una obra de arte<br />

firmada por una mujer data de la Alta Edad Media. La<br />

curiosidad reside en que en la Edad Media no se solían<br />

firmar las obras debido a que en este momento el pintor<br />

no estaba considerado artista sino un simple trabajador,<br />

la pintura era sólo un oficio, tampoco lo hacían los autores<br />

de los manuscritos iluminados, pero en el ejemplar<br />

del Comentario del Apocalipsis de Beato de Liébana<br />

conservado en la Catedral de Gerona (terminado en 975)<br />

aparecen los nombres de Ende “pintora y sierva de Dios”<br />

(patrix et Dei adiutrix) y el monje Emeterio.<br />

Ya entrado el siglo XV comenzó a producirse en<br />

Italia un cambio en la valoración social del artista que<br />

se extendió por todo el Renacimiento y el Barroco.<br />

Los artistas empezaron a reivindicar que la pintura, la<br />

escultura y la arquitectura fuesen consideradas artes<br />

liberales ya que su práctica requería una intensa actividad<br />

intelectual y espiritual lo que las alejaba de los oficios<br />

artesanos y mecánicos a los que se encontraban sujetas<br />

en la Edad Media con el sistema gremial.<br />

En este momento de cambios la mujer adquiere un<br />

nuevo papel, a ésta se le otorgan una serie de valores<br />

bajo los que debía formarse, tales como distinción, la<br />

belleza, la conducta irreprochable, la moralidad, virtudes<br />

más cercanas a la frivolidad y a la apariencia externa y<br />

muy lejanas por tanto a las disciplinas que se incluían<br />

en la formación de los pintores tales como la geometría,<br />

la física, la aritmética y la anatomía, las cuales no se<br />

incluían en la formación de las mujeres.<br />

Arte, Arqueología e Historia<br />

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