revista número 16 - ARTE, ARQUEOLOGÃA e HISTORIA
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Almazara de Santa Ana y San Joaquín en el barrio<br />
economía ganadera complementaria y, en cierto sentido,<br />
con reminiscencias comunales emanadas de la compra<br />
del término municipal por el Común y la persistencia del<br />
“termino privativo” de herencia bajomedieval.<br />
Paralelamente al crecimiento agroindustrial rural,<br />
la economía aceitera se va adueñando de la vieja villa<br />
ensanchando su trama urbana. El Camino Real viene a<br />
tocar las puertas del antiguo núcleo urbano en lo que<br />
hoy se conoce como Plazuela del Rosario, a los pies<br />
del achaparrado torreón de los Corvera. Durante estos<br />
dos siglos, a norte y sur, el callejero va alargando los<br />
tentáculos de su trama urbana en torno a este eje viario<br />
(Camino Real). Según nos alejamos del centro medieval<br />
las nuevas casonas de labor van alternando con molinos<br />
aceiteros hasta llegar a adueñarse del barrio que, tanto<br />
ayer como aún hoy, da entrada a la villa desde el vecino<br />
Linares a través del tramo norte del Camino Real: el<br />
barrio de los Molinos (esquina de los Molinos). Hacía el<br />
sudoeste del callejero, es secundado por otro barrio, el<br />
de las Eras, en el que los molinos salpican una trama<br />
dominada por casonas de labor hilvanadas en callejas<br />
empinadas que verticalmente rompen las líneas de nivel<br />
del Cerro del Cueto.<br />
“Asimismo hay, dentro de la poblazión de esta villa,<br />
veinte y dos molinos de azeite con veinte y quattro<br />
piedras, y extramuros quattro cassas de Campo, molinos<br />
de azeite, con sus piedras. Y son propios vno de D.<br />
Severino Pérez Carrasco, vezino de esta villa; otro de<br />
D. Salvador Navarro; otro de D. Francisco Caridad<br />
Villalobos, presvítero de ella; otro del Patronato del<br />
Arte, Arqueología e Historia<br />
298<br />
Sto. Christo del Llano, cada vno con una piedra, que<br />
si se arrendaran (por ser los que más molienda tienen)<br />
ganaría cada vno annualmente quatrozientos reales; otro<br />
de Antonio y Luisa de Barrionuevo; otro de D. Manuel<br />
Francisco de Rivera; otro de D. Luis de Molina y sus<br />
hermanas; otro de María de Aranda y consortes; otro de<br />
D. Juan Benito del Mármol y sus hermanos; otro de Dña.<br />
Francisca Luisa de Molina; otro de D. Joseph Galindo<br />
y Soriano ...”. Catastro del Marqués de la Ensenada;<br />
pregunta 58.<br />
La tradición medieval había moldeado pequeñas<br />
casas de adobe y piedra irregular que se disponen<br />
escalonadamente a la vera del castillo formando calles<br />
apretadas y llanas. La modernidad agroindustrial, por<br />
el contrario, como se ha mencionado, diseña calles<br />
empinadas donde grandes casonas de labor se disponen<br />
a uno y otro lado aprovechando el desnivel de la calle<br />
para obtener un habitáculo que hasta ahora no tenía<br />
presencia en la organización estructural de la vivienda:<br />
la bodega para conserva del aceite en grandes tinajones.<br />
La casona se estructura ahora en altura en tres plantas:<br />
bodega, vivienda principal y cámara. Horizontalmente<br />
aparecen nuevos elementos como cuadras, al fondo de<br />
la casa, tras un amplio corral, y un ancho y empedrado<br />
portal que, recorriendo toda la casa, da acceso desde la<br />
soberbia puerta de la calle hasta el mismo corral; claros<br />
y bellos ejemplos los tenemos en la casa familiar de los<br />
Caridad Zambrana o las casonas que ascienden por las<br />
calles Amargura y Mestanza.