revista número 16 - ARTE, ARQUEOLOGÃA e HISTORIA
revista número 16 - ARTE, ARQUEOLOGÃA e HISTORIA
revista número 16 - ARTE, ARQUEOLOGÃA e HISTORIA
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La muerte de Sócrates<br />
Cuando leemos a Platón nunca sabremos si su<br />
teoría sobre la inmortalidad del alma, en la que luego<br />
profundizaremos, es una exposición meramente filosófica<br />
o, por el contrario, el autor creía firmemente en ella, y<br />
es que una cosa es desarrollar una idea filosófica y algo<br />
distinto que se crea o no en esa idea. Es posible que<br />
Platón creyera en su teoría de la inmortalidad del alma<br />
pero nunca podremos tener la certeza de ello. En el<br />
caso de las láminas órficas, sin embargo, no podemos<br />
tener dudas de que los individuos en cuyas tumbas se<br />
depositaron creían en lo que en ellas se indicaba. Las<br />
láminas órficas no son, en ese sentido, un producto<br />
meramente literario sino materia de fe. Nadie debería<br />
haber accedido a ellas salvo sus propietarios, que<br />
deseosos de alcanzar la plena felicidad habían dejado<br />
establecido que tras su muerte querían que fueran<br />
depositadas sobre su cuerpo (usualmente, en la boca,<br />
en la mano o sobre el pecho).<br />
Letanía de la sed<br />
Los contenidos de estas láminas órficas han sido<br />
publicados en fechas recientes en nuestro país por<br />
Bernabé y Jiménez San Cristóbal: Instrucciones para el<br />
más allá. Las laminillas órficas de oro; en tanto que Díez<br />
de Velasco también ha profundizado en ellas en su obra<br />
Los caminos de la muerte.<br />
Una de estas láminas de oro se conserva actualmente<br />
en el museo de Reggio Calabria. Había sido identificada<br />
en la excavación de la tumba 19 de la necrópolis de<br />
Hiponión y se ha fechado en el entorno del 400 a.C.<br />
Estaba colocada sobre el pecho de la difunta. Veamos<br />
su contenido:<br />
“De Memoria (Mnemosyne) he aquí la obra. Cuando<br />
esté a punto de morir e ingresar en la bien construida<br />
morada de Hades, hay a la derecha una fuente y, cerca<br />
de ella, enhiesto un blanco ciprés. Allí, descendiendo, las<br />
almas de los muertos encuentran refrigerio. A esa fuente<br />
no te acerques en ningún caso. Más adelante encontrarás<br />
el agua fresca que mana del lago de Memoria, y delante<br />
están los guardianes que te preguntarán con corazón<br />
prudente qué es lo que estás buscando en las tinieblas<br />
del funesto Hades. Diles: “Soy hijo de la Tierra y del Cielo<br />
estrellado, agonizo de sed y perezco, dadme presto de<br />
beber del agua fresca que mana del lago de Memoria”,<br />
y apiadándose de ti, por voluntad del rey de los etonios<br />
te darán de beber del lago de Memoria y finalmente<br />
podrás tomar la frecuentada y sagrada vía por la que<br />
avanzan los demás gloriosos mystai y bakchoi (es decir,<br />
los iniciados).”<br />
En esta lámina órfica podemos destacar diversos<br />
componentes que entendemos revisten especial<br />
interés:<br />
- El texto nos habla de lo que los autores denominan<br />
Letanía de la sed, manifestando al principio del<br />
mismo que es obra de Memoria.<br />
- Los órficos daban especial importancia a la<br />
necesidad de que durante el viaje por el más<br />
allá el alma del difunto fuese capaz de conservar<br />
su memoria, para que recordando todos los<br />
conocimientos a los que había tenido acceso<br />
durante su iniciación pudiera evitar los peligros<br />
que habrían de amenazarle en ese viaje.<br />
Arte, Arqueología e Historia<br />
227