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revista número 16 - ARTE, ARQUEOLOGÍA e HISTORIA

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especialmente Génova que llegó a contar con una<br />

importante alhóndiga y nutrida colonia comercial ya<br />

que desde una fecha tan temprana como 1279 existía<br />

un tratado comercial entre ambos estados. El comercio<br />

a través de naves valencianas, florentino-pisanas,<br />

venecianas y norteafricanas nunca revestiría la misma<br />

importancia. Independientemente del comercio, el tránsito<br />

de viajeros mudéjares valencianos y murcianos que<br />

acudían a Granada a aprender el árabe o granadinos que<br />

realizaban la peregrinación a La Meca eran habituales<br />

y con ello se mantenía con Oriente un contacto cultural<br />

de cierto relieve, teniendo el puerto de Alejandría como<br />

final de travesía.<br />

Los marfiles pintados siculo-árabes (Siglos XI-XIII)<br />

Desde finales del siglo XI hasta el primer tercio del<br />

XIII los marfiles elaborados en Sicilia habían alcanzado<br />

notable importancia gracias a la utilización de las antiguas<br />

cajas musulmanas “de bodas” como relicarios debido a<br />

su adquisición por los peregrinos a Tierra Santa y por los<br />

“cruzados” para depositar en ellas las reliquias, más o<br />

menos auténticas, que obtendrían en tierras de Oriente.<br />

De hecho el gran número de cajas y arquetas sicilianas<br />

dedicadas a este fin, llenan iglesias y monasterios de<br />

toda Europa. La nueva liturgia implantada en el siglo<br />

XIII, inicialmente en Italia, Francia y los países del núcleo<br />

imperial, eliminaría esos recipientes como depósito “oculto<br />

y cerrado” de las reliquias, que pasaban a exhibirse<br />

abiertamente en otros tipos de soporte expositor. Sin<br />

embargo, un nuevo uso ya iniciado algunos años antes,<br />

se aplicaría a los receptáculos de marfil, ahora en forma<br />

de botes, para conservar las sagradas formas. Por eso los<br />

productos sicilianos se habrían reconducido básicamente<br />

a la fabricación de este nuevo formato ya a principios<br />

del siglo XIII.<br />

El estudio de la decoración de los marfiles sicilianos<br />

muestra también con claridad esta misma evolución<br />

en forma de adornos, siempre pintados, porque las<br />

existencias de marfil en bloque que admita la talla son muy<br />

escasas. En un principio (siglo XI y principios del XII) son<br />

arquetas y cajas, decoradas con motivos tradicionales<br />

(músicos, danzarinas y halconeros), a los que se van<br />

incorporando sencillos elementos animales (pavos reales,<br />

guepardos, halcones, gacelas y pajarillos) asimismo<br />

familiares a la cultura musulmana y la transformación de<br />

los adornos vegetales en auténticos estereotipos como<br />

son los abstractos elementos denominados por Cott<br />

“arabescos” 2 y las formas arbóreas destinadas a tapar<br />

las junturas entre placas de marfil. A ello se unen textos<br />

en árabe de caligrafía nesjí, que transcriben inicialmente<br />

poesías y después simples deseos de felicidad.<br />

Más adelante se irán simplificando las decoraciones<br />

a lo largo del siglo XII. Disminuyen hasta casi desaparecer<br />

las figuras humanas, los animales se convierten en<br />

figuras mecánicamente reiteradas y a las que se van<br />

suprimiendo los círculos que las enmarcaban, los<br />

complejos arabescos iniciales se sintetizan en pequeñas<br />

formas acorazonadas, los textos son cada vez mas<br />

sencillos hasta su desaparición, quizás por la extinción<br />

del árabe escrito en la sociedad siciliana a finales de la<br />

centuria, o su sustitución por frisos de simples florecillas.<br />

Posteriormente se incorporan motivos aún más sintéticos,<br />

con frecuencia cruciformes o la inserción de meros<br />

puntos y comienzan incluso a aparecer dibujos de<br />

símbolos cristianos. En base a estas consideraciones he<br />

clasificado los marfiles sículos en los siguientes grupos<br />

principales<br />

a.) Marfiles para el mercado interior, siglos XI-<br />

XII, caracterizados por textos epitalámicos y pinturas<br />

de músicos, bailarines, cazadores y halconeros<br />

principalmente.<br />

Como prototipos señalaremos: la arqueta del<br />

Museo Diocesano de Palma de Mallorca (12083), la<br />

Caja Durlacher del Museo Islámico de Berlín (12042), la<br />

Caja siciliana del Monasterio de Fitero (13001) y la caja<br />

de halconeros de la Catedral de Trento (13012).<br />

Un ejemplo de marfil siciliano de la serie a), Caja<br />

“de los halconeros”. Catedral de Trento.<br />

b.) Marfiles de exportación , siglo XII, con<br />

dedicatorias cada vez mas simplificadas y genéricas,<br />

disminuyendo la calidad caligráfica y desapareciendo la<br />

figura humana, sustituída por animales convencionales<br />

(pavo real, guepardo, gacela, avecillas) y arabescos.<br />

Como prototipos se apuntan: La arqueta de la<br />

Catedral de Anagni (12018), la del Instituto Valencia de<br />

Don Juan (12003), una de la Catedral de Toledo (13026)<br />

y otra de la Catedral de Orense (13039).<br />

Ejemplo siciliano de la serie b). Arqueta<br />

del Instituto Valencia de Don Juan, Madrid.<br />

Arte, Arqueología e Historia<br />

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