08.03.2016 Views

liberales-liberadas-2da

liberales-liberadas-2da

liberales-liberadas-2da

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

132<br />

y dirigirla a la reivindicación y dignificación de la mujer<br />

mexicana. Así lo hizo saber en su artículo inaugural “Laboremos”,<br />

61 en el cual escribió que, aun cuando a la mujer no<br />

se le habían concedido derechos civiles, aspiraba a que se<br />

elevara social y moralmente para que se “compenetre de la<br />

cosa pública” y participe. Argumentó que, si bien no poseía<br />

la ciudadanía, tenía el medio propicio para alcanzarla y<br />

era el hogar, donde podían forjarse los mejores ciudadanos.<br />

Se refirió a la participación femenina en la política<br />

cuando afirmó que no era racional ni justo que desconociera<br />

las leyes “tendientes a conquistar su bienestar por medio<br />

del progreso moral y material”, y a compartir las decisiones<br />

de los problemas sociales que afectaban tanto al hombre<br />

como a la mujer “su compañera y su igual”.<br />

En la revista colaboraron otras mujeres <strong>liberales</strong><br />

y de ideas profundamente anticlericales como Salomé y<br />

María de Jesús Carranza, María Dilia Macías y Clarisa P.<br />

de Torres, entre otras. Salomé Carranza, en su artículo “La<br />

emancipación de la mujer”, expuso que la educación religiosa<br />

era la principal causa de sumisión de la mujer, el freno<br />

de su emancipación. “La Iglesia siempre ha sido el más<br />

grande enemigo de la mujer y de su emancipación”, que la<br />

veía como un ser abominable o bien incapaz de discernir.<br />

Salomé reprobó la idea de que ésta necesitara el apoyo<br />

y la dirección del hombre para vivir, pues ello provocaba<br />

la sumisión femenina. Citando los consejos de los librepensadores<br />

afirmó que sólo cuando la mujer se instruyera en<br />

la escuela laica, alcanzaría su emancipación, tanto de la<br />

tutela clerical que “la embota y adormece sus facultades<br />

todas con la ventajosa arma de la fe” y de la del hombre,<br />

para poder “cuidar [ella sola] de su honor y subsistir con<br />

su trabajo sin considerar la institución del matrimonio como<br />

una tabla salvadora”. 62 Pero, sobre todo, su emancipación<br />

social para tomar parte activa en la política.<br />

61 Hermila Galindo, “Laboremos”. El artículo completo de Galindo puede<br />

consultarse en La Mujer Moderna. Semanario ilustrado. México, año 1,<br />

núm. 1, 16 de septiembre, 1915, p. 2.<br />

62 Salomé Carranza G., “La emancipación de la mujer”, en La Mujer<br />

Moderna. Semanario ilustrado. México, año 1, núm. 19, 20/febrero/1916,<br />

pp. 4–5.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!