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Fin de una época, inicio del<br />
movimiento contracultural<br />
Lo visto hasta ahora nos muestra que las mujeres tuvieron<br />
que desarrollar el reclamo de sus reivindicaciones sociales,<br />
políticas y civiles insertas en una sociedad hermética y profundamente<br />
conservadora. Durante los años cincuenta, las<br />
posibilidades de participar en política se reducían a las actividades<br />
delimitadas por el partido en el poder, a la vez que<br />
seguían consolidándose los dos pilares del orden social: la<br />
familia y el Estado. Para normar el comportamiento social<br />
el gobierno recurrió a decretos presidenciales, impuso la<br />
censura y confluyó con la Iglesia católica en una campaña<br />
nacional a favor de la decencia. 30 En 1951, por ejemplo, se<br />
lanzó la Campaña Nacional para la Moralización del Ambiente<br />
que, sobre todo, se dedicó a diseñar las pautas de<br />
conducta femenina, misma que era asumida como garantía<br />
del orden familiar vigente.<br />
Por otro lado, la agitación social acaecida entre<br />
1958 y 1959, motivó una campaña anticomunista, también<br />
a cargo de la jerarquía católica. Se organizaron manifestaciones<br />
de repudio y la leyenda de “Cristianismo sí, comunismo<br />
no” invadió las calles. 31 El Movimiento Familiar<br />
Cristiano condenaba que el comunismo desintegraba a las<br />
30 Laura Pérez Rosales. “Censura y control. La Campaña Nacional de<br />
Moralización en los años cincuenta”, en Historia y grafía, núm. 37, julio–diciembre,<br />
Departamento de Historia, Universidad Iberoamericana,<br />
México, 2011, p. 83.<br />
31 María Martha Pacheco, “¡Cristianismo sí, comunismo no! Anticomunismo<br />
eclesiástico en México”, en Estudios de Historia Moderna y Contemporánea<br />
de México, núm. 24, julio–diciembre, México: Instituto de<br />
Investigaciones Históricas, unam, 2002, p. 152.<br />
familias; su radicalismo llegó al grado de afirmar que “los<br />
comunistas estaban presentes en las escuelas normales, en<br />
el snte, la Universidad Nacional, el inah y en puestos clave<br />
de la sep”. 32 Esta idea se vio reforzada con la creación, en<br />
1959, de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos,<br />
la cual fue percibida como una acción de tendencia<br />
comunista.<br />
En el ámbito internacional, principalmente en Europa<br />
y Estados Unidos, la época de posguerra recuperó<br />
el discurso de domesticidad, reconstruyó el patrón cultural<br />
de la mujer dedicada al hogar y, a través de los medios de<br />
comunicación y las revistas del corazón, la regresó a “su esfera”.<br />
Este modelo, como afirma Mary Nash, tuvo un fuerte<br />
arraigo internacional. La feminidad se convirtió nuevamente<br />
en la apropiación de la maternidad como vía de realización<br />
y produjo un fuerte retroceso en la presencia pública de<br />
las mujeres. 33 En México, donde la situación era similar,<br />
esta influencia se tradujo en el reforzamiento de la figura<br />
de esposa abnegada y, entre la clase media en particular,<br />
en un aumento al consumo de artículos para el hogar y el<br />
rechazo sistemático al feminismo.<br />
La época de posguerra recuperó el<br />
discurso de domesticidad. En México<br />
esta influencia se tradujo en el<br />
reforzamiento de la figura de esposa<br />
abnegada.<br />
32 Ibid., p. 161.<br />
33 Mary Nash, Mujeres en el mundo. Historia, retos y movimientos, 2ª ed.,<br />
Madrid: Alianza Editorial, 2012, pp. 167–168.