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(snte). Todas estas organizaciones contaban con sectores
femeniles que optaron por unirse al partido, con lo cual
podrían tener más peso dentro de las estructuras de gobierno.
Entre las dirigentes que impulsaron dicha alianza
se encontraba la abogada María Lavalle Urbina, Dolores
Blanco Arvizu, Guadalupe Martínez de Hernández Loza
(representante de las obreras), Aurora Esquerro y Fidelia
Brindis; este grupo de mujeres, ya insertas en el partido,
orientaron sus esfuerzos en apoyo al
candidato presidencial Manuel Ávila
Camacho. 47 Al mismo tiempo crearon
un plan de trabajo que tenía como principales
objetivos la igualdad de derechos
para hombres y mujeres; mayores
oportunidades de preparación para las
mujeres; su acceso a puestos públicos;
y, finalmente, la elevación en todos los
órdenes de la mujer y la familia.
En enero de 1946, el pmr se
convirtió en el Partido Revolucionario
Institucional (pri). A diferencia de sus antecesores, este organismo
reconoció abiertamente la situación de desigualdad
cívica y política en que se encontraban las mexicanas. Al
respecto, uno de sus objetivos fue conseguir la igualdad
de derechos políticos para las mujeres en relación con los
varones; el primer paso fue la adición al artículo 115 constitucional,
lo que permitió que las mexicanas pudieran votar
y ser votadas a nivel municipal. Así, en opinión de María
Antonieta Hidalgo, “muchas mujeres se sentían atraídas por
el partido […], debido a que se sentían incluidas dentro de
los estatutos promulgados en la conformación del pri”. 48
En 1951, Margarita García Flores fue nombrada
por el Comité Ejecutivo Nacional del pri como la primera
En la Legislatura xlii
(1952–1955), el pri
colocó la primera
diputada federal en
México, por el territorio
de Baja California:
Aurora Jiménez
de Palacios.
directora del sector femenil. Había participado dentro del
partido como Secretaria Femenil de la cnop de Nuevo
León en 1949, y había ocupado un cargo en el Comité
Ejecutivo Nacional del partido por el sector popular. Así,
en la Legislatura xlii (1952–1955), el pri coloca la primera
diputada federal en México, por el territorio de Baja California:
Aurora Jiménez de Palacios. En la siguiente Legislatura
(1955–1958) fueron cuatro: Marcelina Galindo Arce (Chiapas),
María Guadalupe Urzúa F. (Jalisco),
Albertina Ezeta Remedios (Estado
de México) y Margarita García Flores
(Nuevo León). Las primeras senadoras
llegaron hasta la siguiente década en la
Legislatura xlvi y xlvii (1964–1970): María
Lavalle Urbina (Campeche) y Alicia
Arellano Tapia (Sonora).
En tanto, mujeres con orientaciones
ideológicas más conservadoras
encontraron en el pan un importante
canal de participación que llevó sus
experiencias políticas por otro sendero, partiendo de que
era un partido que estaba lejos de las esferas de influencia
política, a diferencia del pnr–pmr–pri. Con todo, desde la
conformación del partido, se ofreció a las mujeres un espacio
abierto para luchar en aras del progreso de la Nación
desde una perspectiva conservadora e incluyente. 49 En la
asamblea constitutiva del partido, en septiembre de 1939,
participaron de manera activa once mujeres entre las cuales
destacan la madre y la esposa del fundador Manuel Gómez
Morín, Conchita Morín Vda. de Gómez y Lidia Torres. A
su vez acudieron 21 delegaciones de diferentes estados
de la República y dos de ellas, Distrito Federal y Toluca,
contaban con la participación de mujeres como delegadas
numerarias.
47 Ibid., p. 56.
48 Ibid., p. 64.
49 Ibid., p. 17.