08.03.2016 Views

liberales-liberadas-2da

liberales-liberadas-2da

liberales-liberadas-2da

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

211<br />

Consideramos importante resaltar el papel de las<br />

ciudadanas como gestoras de bienestar social, aun cuando<br />

esta acción las hiciera parte del clientelismo del pri, pues<br />

a través de sus batallas diarias por la supervivencia y el<br />

cuidado de los suyos, incursionaron de forma admirable en<br />

espacios inéditos, donde aprendieron las prácticas políticas<br />

necesarias para desarrollar sus funciones. Su participación<br />

constituyó además un antecedente muy importante de los<br />

movimientos ciudadanos posteriores. Como señala Alejandra<br />

Massolo, para exponerse a los espacios públicos<br />

las mujeres tuvieron que transgredir la dimensión social,<br />

política y de género: “de las discretas preguntas cuando<br />

gestionaban demandas […] transitaron al poder de réplica<br />

y discurso, con diferentes lenguajes que expresan las formas<br />

de hacer política desde los barrios”. 25<br />

Esta praxis también se dio mediante los movimientos<br />

urbanos independientes. Las amas de casa entraron en<br />

contacto directo con los problemas de vivienda y servicios<br />

públicos; si en el campo los hombres peleaban por el reparto<br />

de tierras –promesa de la Revolución–, en las ciudades<br />

eran las mujeres las principales, y a veces únicas, protagonistas<br />

en la pugna por la legalización de predios y la<br />

demanda de servicios ante un enorme crecimiento urbano y,<br />

con acciones colectivas, se convirtieron en las interlocutoras<br />

primordiales entre las autoridades y su comunidad. Enfrentadas<br />

a las carencias de todo tipo, “convirtieron esas condiciones<br />

de vida en objeto de lucha y formas de participación<br />

pública de resistencia […]”, 26 logrando a veces reorientar<br />

las políticas públicas a favor de sus reclamos. Su trabajo<br />

cotidiano en demanda de derechos sociales, políticos o civiles<br />

fue duramente censurado, al ser realizado fuera de su<br />

espacio tradicional; al igual que las trabajadoras de principios<br />

de siglo, estas ciudadanas y las que se presentaban en<br />

juntas sindicales o huelgas obreras fueron cuestionadas en<br />

su comportamiento moral. Sólo hasta los años setenta, con<br />

la nueva ola del feminismo, se comenzaría a vislumbrar un<br />

cambio de mentalidad al respecto.<br />

Las políticas aplicadas al campo, por otra parte,<br />

estaban dirigidas a adoctrinar a las mujeres en la organización<br />

de la esfera doméstica; mediante la introducción de<br />

nociones sobre nutrición e higiene, se reforzaba su papel<br />

de madres y, a través del uso de prácticas culturales ancestrales,<br />

la sumisión al patriarcado. Las iniciativas del gobierno<br />

tenían que ver más con incluir a las campesinas en la<br />

economía rural y asegurar su adhesión al sistema, que con<br />

su desarrollo individual. No obstante, como propone Lynn<br />

Stephen, con sus programas también favorecieron ideas<br />

sobre los derechos y oportunidades que podían desarrollar<br />

fuera de sus comunidades. 27 El cambio se dio de manera<br />

gradual y no fue sino hasta la década de 1980, cuando<br />

las mujeres del campo adoptaron una posición más crítica<br />

sobre la desigualdad, de acuerdo con su sexo y clase.<br />

Si las etapas de mayor desarrollo generan mayor<br />

movilidad social, también es cierto que producen manifestaciones<br />

de oposición. Bajo esta premisa, hacia finales de la<br />

década de los años cincuenta, en pleno periodo electoral,<br />

25 Alejandra Massolo, “Las políticas del barrio”, en Política y Cultura,<br />

núm. 1, otoño, 1992, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco,<br />

México, 1992, pp. 66, 71.<br />

26 Alejandra Massolo, “Las mujeres en los movimientos sociales urbanos<br />

de la ciudad de México”, en Iztapalapa, Revista de Ciencias Sociales<br />

y Humanidades, núm. 9, Universidad Autónoma Metropolitana, México,<br />

1983, pp. 156.<br />

27 Lynn Stephen, “Epílogo. El activismo de las mujeres del campo,<br />

1980–2000: la nación vista desde abajo”, en Gabriela Cano, Mary Kay<br />

Vaughan y Jocelyn Olcott (comps.), Género, poder y política en el México<br />

posrevolucionario, Rossana Reyes (trad.), México: Fondo de Cultura Económica,<br />

uam–Iztapalapa, 2009, pp. 380, 405.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!