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y Esther Tapia de Castellanos; asimismo el ingreso de éstas<br />
y varias otras escritoras a los círculos nacionales de la autoridad<br />
letrada, es decir las Asociaciones y Sociedades Literarias<br />
(en especial la ya referida Sociedad Netzahualcóyotl).<br />
Así, un promedio de ochenta escritoras mexicanas<br />
se adscriben como colaboradoras permanentes en proyectos<br />
literarios de renombre, y al menos veinte de ellas se integran<br />
también a las mesas de redacción de estas publicaciones. En<br />
El Federalista, por ejemplo, un periódico literario dominical<br />
surgido en 1872 (entre cuyos directores se encuentra Ignacio<br />
Manuel Altamirano), media docena de ellas se convierten en<br />
redactoras permanentes durante los cinco años de vida de la<br />
publicación (además de quienes sólo colaboran de manera<br />
eventual). El Eco de Ambos Mundos y El Búcaro (ambos de<br />
1873), publican textos de más de veinte escritoras nacionales<br />
y extranjeras (en especial españolas); y lo mismo ocurre en<br />
La Alianza Literaria (1876), cuya mesa directiva conforman<br />
Isabel Prieto de Landázuri y el siempre entusiasta promotor de<br />
la escritura femenina y fundador de la Biblioteca Nacional,<br />
José María Vigil.<br />
Durante la década siguiente surgen proyectos<br />
editoriales de suma importancia para la afirmación de las<br />
mujeres como partícipes de la cultura nacional: El Álbum<br />
de la Mujer (1883–1890), proyecto editorial comandado<br />
durante siete años por la española avecindada en México<br />
Concepción Gimeno de Flacquer; La República Literaria<br />
(1886–1890) codirigida por Esther Tapia de Castellanos<br />
(autora del primer libro de poesía femenina publicado en<br />
nuestro país, Flores Silvestres, de 1871), y José López Portillo<br />
y Rojas; la ya mencionada Violetas del Anáhuac, que<br />
bajo la sucesiva dirección de Laureana Wright y Mateana<br />
Murguía de Aveleyra se publicó en la Ciudad de México durante<br />
dos años (1887–1889); La Palmera del Valle (1887),<br />
de Guadalajara, Jalisco cuya directora, la profesora Refugio<br />
Barragán de Toscano, es también la primera novelista<br />
mexicana (La hija del bandido o Los subterráneos del Nevado,<br />
publicada en 1886), y autora del segundo libro de<br />
poesía femenina publicado en suelo nacional (Celajes de<br />
Occidente, de 1880).<br />
Gertrudis Tenorio Zavala. Archivo Fotográfico del Instituto de Investigaciones<br />
Estéticas de la unam.<br />
Esther Tapia de Castellanos. Archivo Fotográfico del Instituto de Investigaciones<br />
Estéticas de la unam.