25.08.2015 Views

alegorias.pdf

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía de la Universidad ARCIS 185muerte y se mantiene intocada por la devastación, sino aquélla que las soporta y se sostiene enellas.” 307 En cierto sentido, En estado de memoria narra la lucha por superar la separación entreverdad y saber que funda la escena fenomenológica. Tal superación, como en la fenomenologíade Hegel, sólo tiene lugar una vez que ella llega a percibir lo que sucede fuera de ella como unmomento de su propia esencia, es decir, para usar la terminología de Hegel, cuando la sustanciapasa a ser también sujeto. Desde luego, esa incorporación de lo exterior en lo interior, esadigestión que es el movimiento mismo de la dialéctica, se encuentra interrumpido en el texto. Elabandono de la Fenomenología por el grupo en la página cincuenta es así otra señal de que elviaje del Espíritu, el gran Bildungsroman que, se podría afirmar, es el equivalente literario de laobra maestra de Hegel, no puede ya incorporar lo que se le resiste. Obviamente, esto no se debea una supuesta incompetencia de los lectores, sino más bien a un cambio fundamental en larelación con los objetos de conocimiento. Si la experiencia [Erfahrung] en Hegel es el“movimiento dialéctico ejercido por la conciencia sobre sí misma, así como sobre su saber y suobjeto” 308 la experiencia en Mercado ha sido reducida a una esquizofrénica lectura grupal de laFenomenología, en la que tal dialéctica se encuentra paralizada, congelada por la separaciónirreconciliable entre la conciencia y el mundo de los objetos: éste está sujeto a un orden quedesafía la posibilidad misma de comprensión por la conciencia. Si desde la Fenomenología senecesita “quedar convencido de que es la naturaleza de la verdad instalarse [durchzudringen]cuando su hora ha llegado,” 309 esta afirmación para Hegel no revela una simple profesión de fe enla filosofía, marginal al método elaborado en el texto; se trata más bien del corazón mismo de estemétodo, la expresión de su necesidad. Para el sujeto del texto de Mercado no está dada laposibilidad de creer que la naturaleza de la verdad sería prevalecer cuando su hora hallegado. Como en la lectura adorniana de un mundo que ha conocido Auschwitz, la vocación dela verdad ya no es prevalecer a tiempo, sino más bien la de ser perennemente pospuesta, la deestar irrevocablemente deseganchada de su presente. Esta fisura, siempre restaurada yrecuperada por la dialéctica, se ha vuelto insuperable en el texto, y se ha convertido en el únicolocus que el sujeto puede ocupar. La constitución del sujeto en En estado de memoria tiene asílugar en el fracaso de la empresa fenomenológica, un fracaso que, lejos de ser accidental, es laexpresión misma de la catástrofe, la manifestación del duelo irresuelto de la postdictadura.La constitución del sujeto en el texto de Mercado ocurre así en un lugar marcado por unno saber. Llevada a comparar el acto de leer / escribir con el de tejer, ella encuentra unasimilaridad en la soledad exigida por ambos. Sin embargo, “en el recinto de lo textil hay unasuerte de felicidad del no-ser y del no-estar, mientras que en el de lo textual . . . sólo se recogedesventura; y no desventura como un sentimiento personal, sino como expresión de una desnudezfundamental: no saber, no poder llenar el vacío, no abarcar lo universal” (146). De nuevo laescritura se convierte en emblema de la frustración del viaje fenomenológico. En cierto sentido, el307 G. W. F. Hegel, Phänomenologie des Geistes, 1807, Werke in zwanzig Bänden(Frankfurt a. M.: Suhrkamp, 1970). vol. 3, 36.308 Hegel, Phänomenologie, 78.309 Hegel, Phänomenologie, 66.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!