National Experiences - British Commission for Military History

268 ai r p o w e r in 20 t H Ce n t u ry do C t r i n e s a n d em p l o y m e n t - nat i o n a l ex p e r i e n C e s
4. Las fuerzas aéreas se deben emplear primordialmente para conseguir y explotar
el dominio del aire.
5. En caso de guerra, la neutralización de la capacidad destructora de las fuerzas
aéreas enemigas es de vital interés.
6. La existencia de fuerzas aéreas de defensa, organizadas en tiempo de paz, es indispensable
para la seguridad nacional.
7. En la guerra, el dominio del aire eleva el concepto de seguridad de todas las fuerzas
militares en acción.
8. Las fuerzas aéreas poseen capacidad para conducir operaciones militares contra
todos los componentes del potencial enemigo.
9. El esfuerzo aéreo debe repartirse cuidadosamente entre los diversos tipos de operaciones.
10. Las fuerzas aéreas deben emplearse continuamente en la obtención de información.
11. El término poder aéreo comprende la total capacidad aérea de una nación y su
potencial aéreo puede cambiar radicalmente la marcha de una guerra.
Por otra parte, la doctrina española de esta década, aplicable a los tres Ejércitos
y a las acciones conjuntas, comprendía seis principios. Tres de ellos se consideraban
fundamentales: Voluntad de vencer, Acción de conjunto y Sorpresa; los otros tres
eran derivados de aquéllos: Libertad de acción, Aprovechamiento del éxito y Economía
de fuerzas.
En los años 80 y posteriores, tras la entrada de España en la OTAN, la Doctrina
Aérea del Ejército del Aire estaba constituída básicamente por la IG-00-1 sobre
Doctrina Aeroespacial, que es un fiel reflejo de las siguientes publicaciones OTAN:
ATP-27B (Operaciones Ofensivas de Apoyo Aéreo), ATP-33 (Doctrina Aérea Táctica),
ATP-34 (Apoyo Aéreo Táctico de Operaciones Marítimas), ATP-40 (Doctrina y
Procedimientos para el Control del Espacio Aéreo en la Zona de Combate) y ATP-42
(Operaciones de Superioridad Aérea), que también se desarrollan en las Normas para
el Apoyo Aéreo a las Fuerzas Terrestres (NAAFT) y las Normas y Procedimientos
para las Operaciones Armada-Aire (NPOAA).
Después de la integración de las Fuerzas Armadas españolas en la estructura de
la OTAN, España ha cesado de tener una Doctrina Aérea propia para adoptar la de
la OTAN.
En Marzo de 1.999 el Capitán de Aviación Manuel de la Chica Camúñez y el
Teniente de Aviación Bayardo Abós Álvarez-Buiza formaban parte de un grupo de
ataque de la OTAN, formado por más de 50 aviones aliados, dentro de la operación
ALLIED FORCE sobre Kosovo. La formación aliada atacó objetivos con bombas
láser de precisión, protegió con contramedidas a los caza-bombarderos, mandó cazas
a hacer CAP sobre puntos de escape y coordinó reabastecimientos en vuelo. Después
de varios ataques similares el gobierno serbio no dudó en modificar su actitud y