Axarquia_P Industrial.indd - CEDER Axarquía
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146 Antonio Santiago Ramos y Antonio Guzmán Valdivia<br />
romper el alba, por todas las avenidas de la<br />
ciudad infi nitas cargas de frutos tan heterogéneos<br />
entre sí. El camino de Vélez presenta en<br />
esta época, á cada hora del día, un cordón no<br />
interrumpido de bestias mayores y menores, de<br />
galeras, carros y carretas, cargados de cajas de<br />
pasas. En toda la población no se oye más que<br />
un martilleo continuo clavando cajas. El muelle<br />
es el centro general del movimiento según es<br />
la aglomeración, de carros, de cajas y de infi -<br />
nitos objetos en variados embases…<br />
Dos cosas dignas de verse, y que no se comprende<br />
por solo una descripción, son las faenas<br />
de embase y apartado de los frutos en los<br />
almacenes.<br />
Ya en las puertas se ven pilas de limones y<br />
naranjas verdes, que mugeres agrupadas alrededor<br />
de grandes cajas lian y colocan en ellas<br />
con una agilidad admirable. Recorriendo<br />
uno de estos almacenes, se ven varios departamentos<br />
repletos, bien de pilas de higos, bien<br />
de pasas, sueltas o en cajas; ora de almendras,<br />
ora de ubas tendidas cuidadosamente sobre el<br />
pavimento, y de cuanto produce nuestro privilegiado<br />
y fértil suelo.<br />
Después se ven otros departamentos donde hay<br />
centenares de mugeres, ya partiendo almendras<br />
y embasando higos en tamboretes, ya limpiando<br />
uvas y embasándolas en barriles con<br />
aserrín y otras mil operaciones con que se preservan<br />
y hermosean nuestros frutos, que van a<br />
adornar las mas sibaritas mesas extranjeras.<br />
La exportación de sus ricos vinos y pasas en<br />
la temporada de la vendeja da a la ciudad de<br />
Málaga cuantiosos capitales”.<br />
No sólo los productos vitivinícolas eran<br />
exportados por Torre del Mar en la época<br />
de la vendeja, pues también se comerciaba<br />
con otros frutos agrícolas, aunque en menor<br />
medida: destacaban la almendra, la batata,<br />
la granada, la cidra, el aceite, los higos y las<br />
cañaveras, principalmente. Lo que no consintió<br />
la ciudad de Málaga fue que se registrase<br />
ninguna entrada de productos extranjeros por<br />
dicho puerto de la <strong>Axarquía</strong>.<br />
De los derivados de la vid en la comarca,<br />
el principal producto comercializado era la<br />
pasa en sus dos variedades: pasa de sol y pasa<br />
de lejía. En menor medida se exportaba vino,<br />
aunque gran parte era destinada al autoconsumo<br />
y el vinagre se llegaba a exportar en<br />
botas, medias botas y cuarterolas.<br />
El envasado de la pasa se realizaba con<br />
frecuencia en los almacenes situados en el<br />
interior del mismo castillo de Torre del Mar<br />
y sus tamaños solían ser de cuatro, siete, once<br />
y catorce arrobas para los que se utilizaba<br />
madera del Báltico o en su defecto, robles o<br />
quejigos locales. Solían ser construidos por los<br />
maestros barrileros del lugar; a veces la mercancía<br />
salía en porrones, cargas o incluso en<br />
seras de esparto.<br />
El sistema de acopio y compra se realizaba<br />
a través de los llamados factores, intermediarios<br />
que abastecían a los barcos sin que<br />
en ningún momento entraran en contacto<br />
los agricultores o cosecheros con éstos. Este<br />
mecanismo, aunque aseguraba la exportación,<br />
hacía dependiente al agricultor de los propios<br />
factores en el terreno económico.<br />
En estas circunstancias, el agricultor, ya<br />
desde fechas tan tempranas, se veía obligado<br />
a solicitar préstamos a éstos, a cambio de la<br />
cosecha próxima. De este modo, los comerciantes<br />
y almacenistas locales entregaban a los<br />
cosecheros dinero y mercancías de sus tiendas<br />
a cuenta de sus frutos.<br />
Financieramente, los productores agrarios<br />
padecían una total dependencia del<br />
exterior ya que el capital mercantil de los<br />
comerciantes adelantaba fondos, fi jaba precios,<br />
compraba con anticipación y controlaba<br />
las exportaciones, dejando a los labradores en<br />
una situación desventajosa sin el menor apoyo<br />
institucional local.<br />
Gran parte de las plusvalías generadas<br />
por los intercambios tampoco permanecían<br />
en la ciudad, dado que ya desde estas fechas, el<br />
comercio exterior estaba dominado por casas<br />
extranjeras que intervenían en la jurisdicción<br />
de Vélez mediante unos comisionistas. Desta-