Axarquia_P Industrial.indd - CEDER Axarquía
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54 Antonio Santiago Ramos y Antonio Guzmán Valdivia<br />
en que con el arancel Figuerola, se redujo los<br />
derechos de entrada de azúcar antillano refi -<br />
nado desde otros países europeos. Los Heredia,<br />
que habían sido propietarios del ingenio<br />
azucarero de Torrox junto con Francisco<br />
León Bendicho y Qüilty y Antonio Escobar<br />
entre 1816-1823, construyeron una refi nería<br />
en Málaga en 1860 que pasó difi cultades en<br />
aquel momento y tuvieron que adaptarla a la<br />
fabricación directa en la campaña siguiente.<br />
También fueron propietarios desde 1876 del<br />
Ingenio Santa Julia de Adra que después abandonaron<br />
y adquirieron el de San Nicolás, también<br />
en Adra, que había sido construido por<br />
Castel e Hijos de Málaga en 1870.<br />
También entraron en el negocio del azúcar<br />
los hermanos Huelin que fundaron la<br />
fábrica de San Guillermo en la playa de San<br />
Andrés de Málaga, y el marqués del Duero<br />
que construyó la fábrica El Ángel en la colonia<br />
de San Pedro de Alcántara.<br />
A pesar de la crisis de las refi nerías, la<br />
fase expansiva siguió afectando a la transformación<br />
de la caña cultivada en suelo andaluz.<br />
En treinta años los grandes empresarios mala-<br />
D. Martín Larios Herrero, primer marqués de Larios e<br />
iniciador de las inversiones en el sector azucarero.<br />
gueños se interesaron por la industria cañera.<br />
No es extraño porque, aunque la rentabilidad<br />
del negocio podía ser muy alta, solo ellos<br />
podían disponer de los grandes capitales que<br />
se necesitaban y correr los riesgos de la actividad,<br />
que dependía muchas veces del aumento<br />
de los cultivos.<br />
Se necesitaba, por tanto, garantizar el<br />
suministro de materia prima así como evitar<br />
la fl uctuación de precios. Para ello cambiaron<br />
el viejo sistema de maquila por el de contratación<br />
de la caña al comienzo de la campaña por<br />
medio de anticipos a los agricultores. También<br />
los fabricantes, algunos de ellos prestamistas<br />
y banqueros, se adjudicaron tierras en pago<br />
de deudas y compraron otras a terratenientes<br />
absentistas y pequeños agricultores. La tierra<br />
propiedad de los Larios alcanzaba en 1879<br />
las 12.847 Has. Las tierras llegaron a alcanzar<br />
precios fabulosos, entre 750 y 1.000 reales<br />
por marjal. Otra forma era la promoción de<br />
unidades mixtas de producción como las colonias,<br />
amparada la creación de las mismas por<br />
la ley de 1868.<br />
b)Desde principios de la década de 1880<br />
hasta 1898. En esta etapa se complica la situación<br />
con la apertura de la primera fábrica de<br />
remolacha en 1882 en Granada, el ingenio<br />
de San Juan. La competencia ya no es la burguesía<br />
antillana (por entonces el consumo de<br />
azúcar antillano disminuyó drásticamente),<br />
sino un nuevo subsector muy fuerte surgido al<br />
amparo del arancel proteccionista. La producción<br />
de azúcar de remolacha pasó de 884 Tm.<br />
de media en 1880-84 a 34.115,6 en 1895-<br />
99. Los datos para la producción de azúcar de<br />
caña fueron en estas mismas fechas de 13.000<br />
y 20.676 Tm. Entre 1882 y 1898 se construyeron<br />
18 fábricas de azúcar de remolacha, casi<br />
todas en Granada. En 1890, auspiciado por<br />
el político conservador Romero Robledo, se<br />
creó también el ingenio San José en Antequera<br />
dedicado a la producción de azúcar de remolacha<br />
y la fábrica de los Heredia en la Malagueta<br />
se reconvirtió para dedicarse también al subsector<br />
remolachero.