LA CONJURACION ANTICRISTIANA - AMOR DE LA VERDAD
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“El poder oculto masónico, no pudiendo actuar por la fuerza, puesto que en<br />
el origen ella no poseía la fuerza, estaba reducido a actuar por persuasión, por sugestión.<br />
Pero no es fácil sugerir a una nación que ella debe destruir sus tradiciones,<br />
esto es, destruir a sí misma. No se puede esperar un tal resultado sino procediendo<br />
por sugestiones sucesivas, dirigidas con extrema habilidad y prodigiosa hipocresía:<br />
una hipocresía cuya medida es dada por el hecho de que la divisa libertad, igualdad<br />
y fraternidad, que no cesaron de presentar, como si se tratase de seducir la nación,<br />
como una carta de emancipación y de universal felicidad, manifestó su veneno<br />
cuando llegó a dominar esta nación, por el terror y por la guillotina.<br />
“Para hacer aceptar toda la serie de las sugestiones por las cuales era necesario<br />
pasar para crear los estados de espíritu intermediarios indispensables a la obtención<br />
del resultado anhelado, se comprende que haya sido necesario mucho<br />
tiempo”.<br />
Lanzando de ahí su mirada sobre lo que acontece hoy, Copin-Albancelli acrecienta:<br />
“La francmasonería preparó, pues, su primer reino durante cerca de setenta<br />
años. Ahora, ese reino no duró sino algunos años. Sofocada por la sangre del Terror<br />
y por el barro del Directorio, la francmasonería se encontró tan flaca cuanto<br />
era en sus comienzos.<br />
“Ella fue obligada a recomenzar su trabajo subterráneo, a preparar de nuevo<br />
los estados de espíritu sobre los cuales ella se podrá apoyar un día para escalar,<br />
una segunda vez, el poder que ella fue obligada a abandonar. No serán necesarios<br />
ochenta años.<br />
“¡Setenta años de esfuerzos paciente y miserablemente hipócritas, en la primera<br />
vez; ochenta años en la segunda! ¡Se comprende que, instruida por sus primeras<br />
experiencias, ella no pueda decidirse ahora a abandonar su presa!<br />
“Ella no quiere, pues, dejar el poder y nosotros podemos estar ciertos de que<br />
ella hará lo imposible para ahí permanecer y terminar en fin la obra de la ruina para<br />
la cual, hace de los siglos, ella ha empleado tanta astucia y tantas violencias”.<br />
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