07.05.2013 Views

LA CONJURACION ANTICRISTIANA - AMOR DE LA VERDAD

LA CONJURACION ANTICRISTIANA - AMOR DE LA VERDAD

LA CONJURACION ANTICRISTIANA - AMOR DE LA VERDAD

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

tentes por nosotros mismos, como sería el don de la razón a un animal o el don de<br />

la vista a una planta. Este algo, se llama aquí, en esta vida, la gracia santificante. El<br />

apóstol San Pedro dice que es una participación de la naturaleza divina. Es necesario<br />

que sea así; acabamos de ver que, en ningún ser, la operación de determinado<br />

ser no sobrepasada y no puede sobrepasar la naturaleza de ese mismo ser. Y si un<br />

día seremos capaces de ver a Dios, es porque El habrá depositado algo de divino<br />

en nosotros, se habrá transformado en una parte de nuestro ser, y lo elevará hasta<br />

hacerlo semejante a Dios “Bienaventurados, dice al apóstol San Juan, somos ahora<br />

hijos de Dios, y lo que seremos un día no parece aún; seremos similares al Él, porque<br />

lo veremos tal como es” (I Juan, III-2).<br />

Este algo, lo recibimos aquí abajo a partir del santo Bautismo. El apóstol San<br />

Juan lo llama un germen (I Juan III-9), es decir, una vida en principio. Es lo que<br />

Nuestro Señor nos señaló, cuando hablaba a Nicodemo de la necesidad de un nuevo<br />

nacimiento, de una generación a una vida nueva: La vida que el Padre tiene en<br />

sí mismo, que Él da al Hijo y que el Hijo nos da y nos ejercita conjuntamente con Él<br />

por el santo Bautismo. Esta palabra que da una imagen tan viva de todo el misterio,<br />

San Pablo la había tomado de Nuestro Señor cuando decía a los apóstoles: “Yo<br />

soy la vid, vosotros los sarmientos, como el sarmiento no puede dar fruto por sí<br />

mismo si no está unida a la vid, así ustedes tampoco si no permanecen en mi.”<br />

Estas altas ideas eran familiares para los primeros cristianos. Eso lo demuestra<br />

el hecho de que cuando los apóstoles hablan en el Epitres, lo hacen como siendo<br />

una cosa ya conocida. Y de hecho, era así porque a ellos se les presentaban en largas<br />

catequesis los ritos del bautismo. Luego, las ropas blancas de los neófitos simbolizaban<br />

que ellos comenzaban una vida nueva, que ellos eran por esta vía vueltos<br />

a la inocencia: Hijos espirituales, se les decía, como niños recién nacidos, desean<br />

ardientemente la leche que debe alimentar su vida sobrenatural; la leche de la fe<br />

sin alteración, sine dolo lac concupiscite, y la leche de la caridad divina. Cuando este<br />

germen que recibieron haya llegado a su término, esta fe se transformará en clara<br />

visión, y la caridad en beatitud del amor divino.<br />

Toda la vida presente debe tender a este desarrollo, a la transformación del<br />

viejo hombre, del hombre de la pura naturaleza e incluso de la naturaleza decaída,<br />

en el hombre deificado. He aquí lo que se realiza en este mundo en el cristiano fiel.<br />

Las virtudes sobrenaturales, infundidas en nuestra alma en el bautismo, se desarrollan<br />

día a día por el ejercicio que hacemos de ellas con la ayuda de la gracia y<br />

la volvemos así capaz de actividades sobrenaturales que se van a completar en el<br />

Página 15 de 206

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!