LA CONJURACION ANTICRISTIANA - AMOR DE LA VERDAD
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Los artículos orgánicos habían comenzado a colocar al clero, al culto e incluso<br />
a la enseñanza doctrinaria bajo la dependencia del Estado.<br />
La indemnización concordataria se transformó en un salario después que los<br />
ministros protestantes, primeramente, después los rabinos judíos, fueron inscritos<br />
en el presupuesto al mismo título que los sacerdotes católicos.<br />
Estos fueron, desde entonces, considerados como funcionarios, como tales<br />
presentados al público y como tales tratados.<br />
Las iglesias y las catedrales fueron poco a poco subordinadas a los departamentos<br />
y a las prefecturas. No fue posible construir nuevas, incluso con ofrendas<br />
de los fieles, sin hacer donación de ellas al poder civil, bajo pena de no poder liberarlas<br />
para el culto, a fin de que, así que viniese la hora de la separación, ellas pudiesen<br />
ser arrebatadas a los católicos. De la misma forma, a pesar de una clausula<br />
expresa del Concordato, no fue más permitido a la Iglesia de Francia adquirir tierras<br />
y otros inmuebles, todos sus recursos tuvieron que ser convertidos en rentas<br />
para el Estado, a fin de que este no tuviese que cerrar la mano que los retenía,<br />
cuando viniese la hora de la separación.<br />
¿Podemos, en la presencia de esos designios de largo plazo, cuya realización<br />
es buscada de una manera continua, negar la existencia de un agente que los concibe,<br />
que los ejecuta o hace ejecutar las diversas partes según las facilidades que<br />
presentan los tiempos y las circunstancias? La multitud infinita de los hombres<br />
que, en las diversas ramas de la administración e incluso en las altas funciones del<br />
poder prestó concurso a ese misterioso agente no sabía, en su mayoría, para quien<br />
trabajaba. El poder oculto que los sugestionaba, que los hacía actuar, sabía lo que<br />
quería, y para donde tendía su perseverante acción.<br />
En 1871, Pradier, republicano católico, presentó un proyecto de ley de separación.<br />
No queremos decir que con eso él se haya hecho servidor directo y consciente<br />
de la Francmasonería; estamos convencidos de lo contrario; pero por la abertura<br />
concedida en su espíritu a las ideas que la Francmasonería propaga, él se encontró,<br />
como tantos otros, preparado para hacer su obra, mismo que la ignorase o la detestase.<br />
En el momento en que los republicanos percibieron tener la mayoría en la<br />
Cámara, la cuestión fue levantada en cada discusión del presupuesto de los cultos.<br />
En la convención de 1899, en el día 23 de septiembre el I∴ Prêt dio la razón de esa<br />
táctica en estos términos: “Cuando hubiésemos obtenido la separación entre la<br />
Iglesia y el Estado, que pedimos hace tanto tiempo con todo nuestro empeño ―<br />
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