Discurso crítico y Modernidad. Ensayos escogidos - gesamtausgabe
Discurso crítico y Modernidad. Ensayos escogidos - gesamtausgabe
Discurso crítico y Modernidad. Ensayos escogidos - gesamtausgabe
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Discurso</strong> <strong>crítico</strong> y m odernidad<br />
dos reclamaban, cada uno para sí, la afirmación de la vida, y combatían<br />
al otro acusándolo de ser una negación de la misma. Someterse, colaborar<br />
con el mundo y el poder establecidos, equivalía a asegurar la marcha de<br />
la nueva economía y a participar en sus beneficios; la “muerte moral” que<br />
ello traía consigo, la “renuncia a uno mismo”, a la forma social peculiar<br />
y su vía de acceso civilizatorio a lo Otro, podía ser visto con toda razón<br />
como el precio que era necesario pagar por mantener la existencia física,<br />
que es el fundamento real de toda moral y toda identidad. Por otra<br />
parte, resistir al mundo y al poder establecidos, rebelarse contra ellos,<br />
era lo mismo que proteger y rescatar la autonomía y la dignidad moral:<br />
la “muerte física” que esto implicaba, el replegarse en sí mismo, alejarse<br />
del proceso civilizatorio y refugiarse en lo inhóspito, podía verse perfectamente<br />
como la única manera de rescatar lo principal de la vida, lo que<br />
podría hacer que los beneficios económicos sean realmente tales141.<br />
La vigencia simultánea y por tanto contradictoria de estas dos versiones<br />
de la oposición necesario/contingente imponía en la vida social una<br />
ambivalencia radical e ineludible, ante la cual la población americana supo<br />
generar una actitud especial, la misma que en el siglo anterior había sido<br />
inventada por la “lengua” de Hernán Cortés, la famosa Malinche. En la<br />
práctica de todos los días, saliendo de los estratos más miserables, llegó a<br />
expandirse y a prevalecer en el conjunto de la sociedad una peculiar estrategia<br />
de comportamiento: consistía en no someterse ni tampoco rebelarse<br />
o, a la inversa, en someterse y rebelarse al mismo tiempo. Era una estrategia<br />
destinada a salir de la alternativa obligada entre la denigración o el<br />
suicidio; y consistía justamente en una “elección del tercero excluido”, en<br />
un salto a un terreno histórico diferente, en el que esa alternativa perdía<br />
su razón de ser; en un recurso a la prefiguración de un futuro posible. Por<br />
un lado, la aceptación de las formas civilizatorias y el cumplimiento de las<br />
leyes y disposiciones políticas del imperio eran llevados a tal extremo en<br />
la práctica cotidiana, que ponían a las mismas en una crisis de vigencia y<br />
legitimidad de la que sólo hubieran podido salir efectivamente si hubieran<br />
logrado replantear su sentido y su alcance, redefinirse y refundamentarse.<br />
Por otro lado, la resistencia, la reivindicación de la “identidad” americana,<br />
141 Lejos de haber sido ésta una opción hipotética, fue puesta en práctica de manera<br />
masiva, consciente e inconscientemente, durante la segunda mitad del siglo XVI.<br />
Es además la que, complementariamente a la intención irrealizable de la Corona,<br />
de imponer un apartheid en América (“ciudades de blancos”, “pueblos de indios”),<br />
ha permitido la supervivencia de numerosas comunidades indígenas hasta nuestros<br />
días; comunidades en las que el mestizaje cultural ha intentado ir en sentido<br />
inverso al dominante: no como el devoramiento de lo indígena por lo europeo sino<br />
como la integración de elementos de éste en el primero.<br />
[ 217 ]