Dossier: Louis Althusser - Dialéktica

iesgos que toda fragua de lo novedoso conlleva.
Así, frente al posicionamiento de la izquierda partidaria que intentaba
reducir la realidad a un programa y subsumir la organización a su propia
dirección, el movimiento de estudiantes de la carrera de Historia emplazó
un laboratorio de producción de lo inesperado. En tres meses se produjo
un grado de participación que la carrera no conocía, al menos, en las últimas
dos décadas. Para nosotros era manifiesto que más que un programa y
una dirección, se necesitaba una construcción. Pero, hasta ahora, los pasos en
este sentido titubean entre fuertes contradicciones. El horizonte presente es
oscuro. Experiencias potentes como el espacio «interprácticos», las comisiones
de trabajo (presupuesto, formas de gobierno, CEFyL, etc.), o la creación
de canales alternativos de socialización de la información, conviven
con la tendencia a la sutura por lo viejo conocido, la tentación del fetiche
«asamblea», el reflujo que el período de exámenes produjo, y el actual conflicto
salarial docente. Sería alarmante que un movimiento de estas características
abdicara preso del cansancio y la resignación, y tomara el remedio
que la izquierda partidaria receta.
4. Forma y contenido
EDITORIAL: FORMA Y CONTENIDO.
Al mencionado Dossier se suma nuestra ya habitual sección «Universidad».
Esta vez ofrecemos cuatro textos que son fruto de intervenciones en
distintos terrenos del ámbito universitario. El primero, escrito por compañeros
al calor del ya mencionado conflicto en la carrera de Historia de
esta facultad, es una crónica de lo ocurrido. El segundo, escrito por compañeros
de la carrera de Filosofía, es una cartografía del activismo que bien
podría pasar por insospechada en una carrera tan legendariamente
inhóspita a la actividad crítica como ranciamente maciza en su trenzado de
espúreas complicidades. Algo de esta cartografía merece un párrafo aparte.
A comienzos del 2005, un colectivo de estudiantes de la carrera de
Filosofía publica dos cuadernillos: «Sobre la propiedad privada del conocimiento
común» y «La carrera de Filosofía y sus tareas de legitimación». El doble
funcionamiento de estos cuadernillos, por un lado, introducir y atizar ciertas
discusiones y, por otro lado, invitar a reuniones públicas, se desenvuelve
con una efectividad inusitada: el crecimiento numérico del espacio sorprende,
pero este crecimiento numérico fue también la ocasión para que una
(hasta entonces) subterránea maduración político-cualitativa se mostrara y
se desplegara [ver sección «Universidad»]: sobresale en este sentido el segundo
cuadernillo, que puso sobre el tapete la complicidad de la mayoría
de los titulares y JTP’s de la carrera de Filosofía con el Congreso Nacional de
11 dialéktica