Dossier: Louis Althusser - Dialéktica
Dossier: Louis Althusser - Dialéktica
Dossier: Louis Althusser - Dialéktica
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
DOSSIER ALTHUSSER / ORGANIZACIÓN Y POLÍTICA.<br />
crisis los postulados de la relación entre «clase obrera y partido», «dirección»,<br />
«estructura vertical», etc...<br />
III.<br />
La disidencia partidaria no tuvo un basamento simplemente teórico: su política<br />
bebía, de forma cada vez más íntima, de las prácticas obreras de la época. Allí se<br />
sentaron las bases del movimiento de acción filosófico-político al que se denominó<br />
operaismo (obrerismo), con Mario Tronti y Rainiero Panzieri como sus máximos<br />
exponentes. Las ocupaciones de la Fiat en los años subsiguientes, como así también<br />
el despliegue de prácticas subversivas de huelga y sabotaje en numerosas fábricas,<br />
se nutrieron en buena parte de los Quaderni Rossi (, nombrado<br />
a drede a fin de antagonizar con los de Gramsci), órgano<br />
de difusión del pensamiento crítico autonomista.<br />
Mientras tanto, Galvano Della Volpe y otros tantos, desarrollaron una<br />
relectura de Marx al interior del partido, que bien puede acercarse en sus críticas<br />
–como pretensión y como logro- al que hicieran asimismo <strong>Louis</strong> <strong>Althusser</strong>, Etienne<br />
Balibar, y otros, desde las filas del PCF por esos años. El desafío teórico era,<br />
fundamentalmente, desplazar cuanto de teleológico, totalizante e historicista tenía<br />
el marxismo en su vertiente hegeliana, desarrollando un modelo científico y<br />
acotado, y que se pretendiera políticamente materialista, a partir de los aportes<br />
de Maquiavelo para los italianos y de Spinoza para los franceses. Aunque es<br />
sabido que <strong>Althusser</strong> & cía problematizan en «Para Leer el Capital» ambas vertientes<br />
teóricas del PCI (Gramsci y Coletti), no se conoce, sin embargo, un intercambio<br />
real de discusiones entre intelectuales de ambas nacionalidades. La única salvedad<br />
a esto puede encontrarse en el intercambio epistolar que durante años tuvieran<br />
<strong>Louis</strong> <strong>Althusser</strong> y su pasajera discípula Ma. Antonieta Macciocchi (entonces<br />
diputada del PCI, y a partir de su disidencia, fuerte protagonista de la ‘Nueva<br />
Izquierda’ en los sucesos del ’77). Asimismo, varios intelectuales, tanto italianos<br />
como franceses (basta nombrar a Jean Paul Sartre), incluyeron en sus debates al<br />
«experimento» que Mao Zedong imponía a las masas populares en China. Todo<br />
suponía un tiempo de búsquedas: tanto de abandono como de adopciones, tanto<br />
de orfandad como de nuevas progenies.<br />
No hace falta incluir aquí todo lo que de avance y retroceso tuvo el proceso<br />
insurreccional desatado en mayo del ’68 por estudiantes y obreros, tanto en<br />
Francia como en Italia. Pero sí haremos referencia a la estrategia con que los<br />
principales partidos afectados urdieron la recomposición de un régimen y una<br />
contención –temporaria- del movimiento.<br />
A lo largo de esos años el PCI, el PCF y el PCE, proyectan una política de<br />
acercamientos, capaz de lograr un consenso general (digamos, de forma<br />
transversal) y que, obteniendo el apoyo de múltiples sectores de la sociedad,<br />
pudiera reivindicarse «auténticamente revolucionaria». Ese pacto se hizo explícito<br />
a comienzos de 1977, bajo el ya tan mentado nombre de eurocomunismo. Es en<br />
medio de esa recomposición de Estado(s) y de ese cúmulo de búsquedas por la<br />
brújula teórica que irrumpió, de forma ineluctable, aquello que Maquiavelo llamó<br />
17 dialéktica