Dossier: Louis Althusser - Dialéktica

el pensamiento marxista comienza en un lugar, es decir, después de su
ruptura con el idealismo. Podemos decir, en este sentido, que en el lugar en
que Althusser coloca la ruptura, hace visible su propio obstáculo
epistemológico. Éste no le permite ver las tendencias claramente materialistas
que existen en el «joven» Marx. Tal vez, y arriesgando así una hipótesis,
es posible pensar que nuestro autor necesita deshacerse de esa etapa
marxiana para no conceder un espacio de legitimidad a sus rivales políticos.
Muy a pesar de Althusser, consideramos que en el párrafo citado se
encuentran reunidos lo social y lo político, lo que explícitamente cuestiona
la idea de la existencia de una sociedad civil y por lo tanto de la escisión que
esta implica. No hace presente a un cielo de la política en el cual todos tendríamos
los mismos derechos volviendo de esta forma inofensivo a lo social
y vacío a lo político. Estamos ante la presencia de una definición de la
política que no separa al cuerpo social de lo que éste puede, y es en este
sentido que esta definición es claramente materialista.
De todas formas, cuidado. No nos apresuremos echándole la culpa
al corte epistemológico. Éste sigue siendo una herramienta más que potente
para confrontar las lecturas teleológicas de la obra de Marx. Entonces,
si la idea es cuestionar aquellas intepretaciones que ven en la obra de
un pensador un camino cerrado hacia un resultado, las contradicciones,
tensiones y rupturas pueden hallarse en cualquier lado. Por eso hay que
ser cuidadoso en cómo se lo utiliza. En otras palabras, la sola existencia de
una ruptura cuestiona ya cualquier lectura que desde una restitución exterior
al texto mismo intente otorgarle un sentido que se encontraba ya
implícito desde el comienzo. 14 Pero, esta posición epistemológica no puede
pretender además descartar lo dicho en este período por considerarlo irrelevante
dentro de los aportes del materialismo histórico. En otras palabras, el
hecho de existir una posición materialista dentro del humanismo marxiano
ya cuestiona cualquier lectura de este tipo, más allá de la problemática en la
que el texto se halle inscripto. El problema althusseriano consiste en haber
aceptado la lectura que ubicaba al autor de La Cuestión Judía dentro del
idealismo y que desde cierto sector del marxismo se hacía sobre los textos
tempranos del mismo. Sino, no se entiende por qué, para Althusser, esos
14 De todas formas, es importante aclarar, que pueden encontrarse varias rupturas en la línea
de una definición materialista de la política. Sin pensar que son las únicas, podemos mencionar
tres. La primera, es la mencionada en La cuestión judía, la segunda es la analizada por
Miguel Abensour en su libro La democracia contra el estado respecto a uno de los textos de
Marx sobre la filosofía del derecho de Hegel, y la tercera, la ya archiconocida tesis XI, en
donde Marx no separa pensamiento de praxis. Ver Abensour, Miguel, La democracia contra el
estado, Colihue, Buenos Aires, 1998.
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