Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
amón <strong>de</strong>l castillo | La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> diálogo<br />
tizar y hacer incisos. Hasta el sueño que le <strong>de</strong>scribo a mi mujer durante<br />
el <strong>de</strong>sayuno no pasa <strong>de</strong> ser un borrador» 5 .<br />
Esta explicación es curiosa: explicar un chiste dos veces no funciona,<br />
y contar una anécdota tres veces llega a hartar a cualquiera, por<br />
mucho que se ganen matices y <strong>de</strong>talles. Una reunión no es un ensayo<br />
<strong>de</strong> una obra <strong>de</strong> teatro, ni un rodaje <strong>de</strong> un plano, ni una sesión <strong>de</strong><br />
grabación. Deleitar es eso, distraer, es <strong>de</strong>cir: saber mantener la atención<br />
<strong>de</strong>l público, pero sin exigir un habla exigente y una escucha concentrada.<br />
Si uno se convirtiera en un auténtico conversador nabokoviano,<br />
reuniría a sus amigos para po<strong>de</strong>r repetir las mismas frases que<br />
profirió otra tar<strong>de</strong>, pero perfeccionadas, lo cual probablemente le <strong>de</strong>jaría<br />
a uno sin amigos (o, por lo menos, sin amigos normales). Contar<br />
un sueño en el <strong>de</strong>sayuno tampoco es como contarlo al psicoanalista,<br />
aunque probablemente si Nabokov hubiera aceptado reclinarse<br />
en un diván habría vuelto loco al analista, tratando <strong>de</strong> dar más matices<br />
y buscando mejores revisiones <strong>de</strong> las <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> sus sueños<br />
(Nabokov, dicho sea <strong>de</strong> paso, juzgaba cómico el estilo <strong>de</strong> Freud).<br />
El <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> precisar más y más las cosas parece incompatible con<br />
un diálogo, sea en el <strong>de</strong>sayuno familiar, en el terapeuta, en una entrevista<br />
<strong>de</strong> televisión o en las aduanas. Nabokov no toleraba la imprecisión,<br />
pero no porque creyera que fuera posible alcanzar la realidad,<br />
sino porque creía que nunca sería posible. La realidad, <strong>de</strong>cía, es «una<br />
sucesión infinita <strong>de</strong> pasos, <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> percepción, <strong>de</strong> falsos son<strong>de</strong>os<br />
y, por en<strong>de</strong>, […] inalcanzable». Vivimos ro<strong>de</strong>ados –añadía– «<strong>de</strong><br />
espectros <strong>de</strong> cosas y <strong>de</strong> seres, que sólo cobran realidad, o distintos<br />
grados <strong>de</strong> realidad, gracias a que nuestra visión los enfoca más y más,<br />
y los relaciona entre sí» 6 .<br />
5 Opiniones contun<strong>de</strong>ntes, p. 9.<br />
6 Ibi<strong>de</strong>m.<br />
|<br />
121