05.01.2015 Views

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

diálogos<br />

se pue<strong>de</strong> saber nada. En el prólogo impuesto, Galileo reitera que expone<br />

sus razones para que los protestantes no puedan <strong>de</strong>cir que los<br />

católicos ignoran los argumentos científicos a favor <strong>de</strong>l copernicanismo,<br />

pero que los experimentos no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cidir acerca <strong>de</strong> la verdad<br />

<strong>de</strong>l heliocentrismo ni en puridad <strong>de</strong> nada, por lo que expondrá los argumentos<br />

a favor <strong>de</strong> manera inconcluyente como si se tratase <strong>de</strong> un<br />

juego cortesano <strong>de</strong> ingenio.<br />

En realidad, el pensamiento <strong>de</strong> Galileo es muy otro. Es cierto que<br />

el movimiento o el reposo <strong>de</strong> la Tierra son indistinguibles en experimentos<br />

que entrañen <strong>de</strong>splazamientos pequeños, pues el movimiento<br />

inercial no exige fuerzas y no se nota. La física tradicional<br />

anterior señalaba que si la Tierra se moviese, <strong>de</strong>bería sentirse. Por<br />

ejemplo, si lanzamos una piedra verticalmente hacia arriba, mientras<br />

sube y baja, la Tierra se habrá <strong>de</strong>splazado hacia el este por su movimiento<br />

<strong>de</strong> rotación, con lo que la piedra habría <strong>de</strong> caer un centenar<br />

<strong>de</strong> metros al oeste <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> lanzamiento. No obstante, señala<br />

Galileo, como la piedra conserva el movimiento <strong>de</strong> rotación que<br />

compartía con la Tierra, se <strong>de</strong>splaza hacia el oriente con ésta y cae<br />

en el lugar <strong>de</strong> que partió. Pero aunque en estos experimentos localmente<br />

limitados no se distingue el reposo <strong>de</strong>l movimiento, cuando<br />

se consi<strong>de</strong>ran <strong>de</strong>splazamientos mayores, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar el movimiento<br />

terrestre. En efecto, si <strong>de</strong>jásemos caer un grave <strong>de</strong> una torre<br />

lo bastante alta, se <strong>de</strong>sviaría no al oeste, sino al este, pues, <strong>de</strong>sestimando<br />

el rozamiento <strong>de</strong>l aire, la velocidad <strong>de</strong> la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong> la torre<br />

es mayor que la <strong>de</strong> la base (los experimentos <strong>de</strong> sus discípulos no<br />

lograron medir la pequeña diferencia). Asimismo, si lanzásemos un<br />

proyectil <strong>de</strong> artillería lo bastante lejos hacia el norte (en nuestro hemisferio),<br />

dado que el movimiento orbital por un paralelo meridional<br />

es mayor que por uno más septentrional, el proyectil se <strong>de</strong>sviaría<br />

hacia oriente. Aunque ni las torres ni los cañones <strong>de</strong> la época eran<br />

64<br />

|

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!