05.01.2015 Views

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

amón <strong>de</strong>l castillo | La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> diálogo<br />

utilizando actores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio 54 La paradoja todavía es mayor,<br />

pues si lo que Gould quería experimentar era la soledad, no lo logró:<br />

para hacer el programa, no vivió aislado y solo en el Norte, sino que<br />

no paró <strong>de</strong> relacionarse con gente. Editar su i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> soledad, <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> todo, le obligó a tratar con la sociedad. Uno <strong>de</strong> los personajes<br />

<strong>de</strong> su programa dijo: «En gran medida, yo era un solitario, pero <strong>de</strong><br />

algún modo, el Norte me volvió más sociable, pues el Norte te enseña<br />

exactamente hasta qué punto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Tener sentido<br />

<strong>de</strong> comunidad en el Norte es una cuestión <strong>de</strong> vida o muerte» 55 .<br />

A Gould le atrajo el Norte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño. La luz <strong>de</strong>l Sur le <strong>de</strong>primía, la <strong>de</strong>l<br />

Norte le inspiraba. Le encantaban los mapas, y también las fotografías<br />

aéreas, y hasta leyó libros <strong>de</strong> geología. Pero, como siempre, Gould difería<br />

cualquier experiencia <strong>de</strong> «primera mano» con las cosas. Su Norte<br />

era más una i<strong>de</strong>a que un lugar. Tenía que ver con la costa rocosa <strong>de</strong>l<br />

Lago Superior, con su «vacuidad y <strong>de</strong>solación, su belleza magnífica y<br />

<strong>de</strong>spojada», pero sobre todo tenía que ver con una forma <strong>de</strong> sentir,<br />

quizá muy canadiense, sólo que muchos canadienses no llevaban las<br />

cosas al extremo <strong>de</strong> Gould. El Norte <strong>de</strong> Gould no es el Norte <strong>de</strong> Canadá,<br />

sino el Norte espiritual. Como dice Friedrich, si se mira el globo terráqueo<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Polo Norte, en vez <strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Ecuador, Canadá está<br />

pegado a Rusia, Escandinavia, Bretaña y Alemania en la periferia <strong>de</strong> un<br />

Mare Nostrum helado. No es extraño que Gould amara a Bach, Beethoven,<br />

Wagner, Grieg, Sibelius o a un noruego tan raro con Fartein<br />

Valen. Y no es tan raro, visto así, que Gould no disfrutara con Ravel o<br />

Debussy. Para Gould, en <strong>de</strong>finitiva, el Norte era más una fantasía con<br />

54 En la versión fílmica <strong>de</strong> The I<strong>de</strong>a of North, dirigida y producida por Judith Perelman, <strong>de</strong> hecho,<br />

algunas personas fueran sustituidas por actores. Otras fueron filmadas ellas mismas. Véase la edición<br />

en Glenn Gould on Television, The Complete CBC Broadcasts 1954-1977, vol. 8, Sony, 2011.<br />

55 Citado por Otto Friedrich, op. cit., p. 181.<br />

|<br />

149

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!