05.01.2015 Views

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

amón <strong>de</strong>l castillo | La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> diálogo<br />

ese proceso –<strong>de</strong>cía– «el material lograba transformarse en un ensayo<br />

más o menos estructurado en párrafos, que es la forma i<strong>de</strong>al<br />

que ha <strong>de</strong> adoptar una entrevista escrita» 7 .<br />

3<br />

Quiero girar ahora hacia un terreno más musical, aunque en realidad<br />

va mucho más allá <strong>de</strong> lo estrictamente musical 8 . Y quiero invitar a otro<br />

personaje, distinto <strong>de</strong> Nabokov. Nada menos que a Glenn Gould. Las<br />

comparaciones son verda<strong>de</strong>ramente odiosas: mientras que Nabokov<br />

gozaba con los sentidos y las apariencias, Gould perseguía esencias<br />

a través <strong>de</strong> un velo <strong>de</strong> ilusión. Nabokov era un observador gozoso,<br />

mientras que Gould fue una especie <strong>de</strong> puritano ascético, una mente<br />

apasionada, pero nada sensual (así caracterizaba él mismo a Sibelius).<br />

Nabokov no respetó el dogma <strong>de</strong> que una conversación no controlada<br />

es más veraz y auténtica, pero Gould llevó al extremo la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> diálogo,<br />

esto es, el diálogo como un tipo <strong>de</strong> «composición».<br />

Que Gould no era una persona normal no hace falta recordarlo. Que<br />

podía ser Asperger, o que tuvo serios problemas médicos, son datos<br />

muy relevantes, pero no explican su forma <strong>de</strong> tocar y <strong>de</strong> ver las cosas.<br />

Abandonó los recitales en 1964, con treinta y dos años, y en 1979 anunció<br />

que <strong>de</strong>jaría el piano a los cincuenta, algo que, irónicamente, cumplió,<br />

porque murió en 1982. Como se sabe, Gould <strong>de</strong>scubrió que se<br />

7 Opiniones contun<strong>de</strong>ntes, p. 10. La cursiva es mía.<br />

8 En lo que sigue no exploro la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> diálogo en relación con la música al modo en que lo hacen<br />

algunos filósofos. Véase, por ejemplo, el excelente texto <strong>de</strong> Bruce Ellis Benson, The Improvisation<br />

of Musical Dialogue. A Phenomenology of Music. Más bien utilizo a un músico excéntrico<br />

que parodió el papel <strong>de</strong> filósofo, pero que finalmente resultó ser más profundo y más estimulante<br />

que muchos filósofos. Por otro lado, prefiero los libros <strong>de</strong> músicos y psiquiatras sobre Gould<br />

que los más filosóficos. Si, por ejemplo, se lee el <strong>de</strong>licioso e inteligente libro <strong>de</strong> Mark Kingwell<br />

(Extraordinary Canadians: Glenn Gould, Toronto, Penguin, 2009), una pregunta que siempre me<br />

hago es: ¿era realmente necesario mencionar a filósofos (por ejemplo, la insignificante alusión<br />

<strong>de</strong> Giorgio Agamben a Gould en su capítulo «Bartleby» <strong>de</strong> La comunidad que viene) para dar profundidad<br />

a lo que Gould era capaz <strong>de</strong> hacernos pensar por sí mismo<br />

|<br />

123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!