Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
diálogos<br />
Durante el lustro que aún vivió Paulo V y los dos años y medio <strong>de</strong> su<br />
sucesor Gregorio XV, Galileo no pudo <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el copernicanismo y<br />
significarse como aportador <strong>de</strong> noveda<strong>de</strong>s sorpren<strong>de</strong>ntes para ornato<br />
<strong>de</strong> la corte <strong>de</strong> los Medici. Entretanto, los jesuitas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />
anticopernicana, podían usar el telescopio inventado por Galileo<br />
para posar ante las elites europeas como científicos avanzados y<br />
cortesanos brillantes, robándole el protagonismo que creía merecer.<br />
Como <strong>de</strong>cía el padre Grassi en su polémica contra Galileo sobre los<br />
cometas, «entre los católicos, la Tierra no se mueve». No obstante, las<br />
cosas cambiaron con la subida al trono <strong>de</strong> Urbano VIII en el verano <strong>de</strong><br />
1623. Este papa afrancesado se presentaba como gran <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong><br />
las artes y las ciencias, pretendiendo convertirse en el príncipe <strong>de</strong> una<br />
Europa dividida entre diversos Estados que buscaban la hegemonía.<br />
Cortejó a Galileo, que era una figura emblemática <strong>de</strong> la nueva ciencia<br />
en Europa, y le permitió <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> manera hipotética e inconcluyente<br />
el movimiento terrestre, cosa que en principio podía hacer<br />
con el permiso <strong>de</strong>l papa, ya que según un certificado <strong>de</strong> Roberto Bellarmino<br />
<strong>de</strong>l 26 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1616, no se le había con<strong>de</strong>nado ni prohibido<br />
personalmente <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r o sostener dicha doctrina, sino que sencillamente<br />
se le había informado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto. De manera que el papa<br />
podía autorizarle ahora a hablar <strong>de</strong>l asunto con las señaladas restricciones:<br />
no presentarlo como la verdad, sino como una ficción curiosa.<br />
La excusa <strong>de</strong>l papa para po<strong>de</strong>r hablar <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> la Tierra se<br />
basaba en un viejo argumento teológico que se le antojaba brillante y<br />
angélico. Según su versión <strong>de</strong>l mismo, dado que Dios es omnipotente,<br />
pue<strong>de</strong> hacer que todas las pruebas astronómicas y matemáticas<br />
hagan parecer que la Tierra se mueve cuando en realidad no es así.<br />
Eso permitiría usar la teoría copernicana, que era mejor que la clásica<br />
geocéntrica <strong>de</strong> Ptolomeo, sin llevar por ello la contraria a los teólogos<br />
que consi<strong>de</strong>raban estúpido, absurdo y herético que la Tierra girase en<br />
58<br />
|