Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Libro Diálogos - Orquesta y Coro Nacionales de España - Ministerio ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
diálogos<br />
<strong>de</strong> conservar el po<strong>de</strong>r. Ahora nadie era más ortodoxo que él, los jesuitas<br />
ocupaban puestos relevantes y toda innovación, signo <strong>de</strong> la funesta<br />
libertad protestante, <strong>de</strong>bía ser cercenada con el máximo rigor.<br />
Nadie <strong>de</strong>fendía con más celo que él la tradición. Galileo, que en 1623<br />
era el símbolo <strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong>l nuevo papado, se convirtió ahora en<br />
el chivo expiatorio <strong>de</strong>l fracaso <strong>de</strong> aquella política.<br />
El problema era <strong>de</strong> qué acusarlo. No se podía <strong>de</strong>cir que no hubiese<br />
incluido los cambios y modificaciones exigidos por las diferentes<br />
censuras <strong>de</strong> los inquisidores. Tampoco se podía acusar a éstos<br />
<strong>de</strong> con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia con la herejía, pues el responsable último era<br />
el Maestro <strong>de</strong>l Sacro Palacio, Riccardi, que nada hacía por su cuenta<br />
y no osaba contra<strong>de</strong>cir los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong>l papa <strong>de</strong> permitir a Galileo<br />
tratar los argumentos en pro <strong>de</strong>l copernicanismo. Así que se improvisó<br />
una acusación según la cual en 1616 se le había intimado<br />
a él personalmente que no podía sostener ni <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r en forma alguna<br />
tal doctrina, or<strong>de</strong>n que habría ocultado al papa engañándolo.<br />
Sin embargo, esa acusación se basaba en un documento sin firmar<br />
y, por tanto, inválido, probablemente preparado entonces para<br />
el caso en que Galileo protestase al ser informado <strong>de</strong>l Decreto y<br />
se negase a obe<strong>de</strong>cer, cosa que no ocurrió. Por el contrario, ante<br />
los rumores que habían circulado entonces por Roma en el sentido<br />
<strong>de</strong> que se le había con<strong>de</strong>nado a él particularmente y se le había<br />
impuesto una penitencia, el car<strong>de</strong>nal Bellarmino le había extendido<br />
el certificado que ya hemos mencionado, exculpándolo <strong>de</strong> tales<br />
maledicencias, expresando taxativamente que no había tenido que<br />
abjurar en Roma ni en parte alguna <strong>de</strong> ninguna opinión, ni se le ha<br />
impuesto la menor penitencia, sino que sencillamente se le había<br />
comunicado la con<strong>de</strong>na <strong>de</strong> la opinión copernicana publicada por la<br />
Congregación <strong>de</strong>l Índice.<br />
70<br />
|