diálogos Anónimo, El Crotalón <strong>de</strong> Cristophoro Gnophoso (ca. 1556). Madrid, BNE, ms. 18345 (col. Gayangos), portadilla. 96 |
ana vian herrero | El diálogo renacentista español… A los personajes los acompañan sus circunstancias, menos las <strong>de</strong>l pasado –aunque sí a veces – que las <strong>de</strong>l propio contexto enunciativo; proemios, prefacios, cartas <strong>de</strong>dicatorias, argumentos orientan los escenarios e inci<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la obra y su composición, o lo hacen las voces <strong>de</strong> los personajes en el texto. Se introduce el tiempo en la estructura, importa la duración <strong>de</strong> la charla (lo que no ocurría en los diálogos medievales), y también las circunstancias espaciales, que se diversifican asombrosamente: locus amoenus, casa particular, palacio, iglesia y monasterio, fortaleza o jardín, camino rural, urbano o marítimo, inframundo o cielo –siempre observatorio privilegiado <strong>de</strong> los vicios humanos–, y un largo etcétera; la conversación pue<strong>de</strong> así encontrar el modo acci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> su propio hacerse, naciendo <strong>de</strong> un encuentro fortuito o programado, para terminarse al compás <strong>de</strong> las horas <strong>de</strong>l día (comida, cena, siesta, sueño, anochecer, alba, etc.); por retórico que pueda hacerse este planteamiento, indica que esas conversaciones establecen una relación con la realidad externa e introducen la perspectiva, una <strong>de</strong> las conquistas científicas y artísticas <strong>de</strong>l período. El espacio y el tiempo <strong>de</strong> los diálogos es sobre todo conceptual, argumentativo. Con todo, si existen indicaciones son siempre pertinentes para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los razonamientos y preceptos <strong>de</strong> retórica. Probablemente el más grave problema que plantean los diálogos es el <strong>de</strong>l estilo. En líneas generales, los dialoguistas consi<strong>de</strong>ran obligatoria la conformidad entre tema, personajes y expresión <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as, empleando argumentos estructurales <strong>de</strong> homofonía avant la lettre. El estilo <strong>de</strong> los diálogos se convierte en el siglo XVI europeo, y <strong>de</strong> forma muy notable en el hispánico, en un laboratorio espléndido <strong>de</strong> experimentación con la lengua vulgar. La literatura dialógica encierra una reflexión sobre la lengua y el estilo que sabe adaptar las nociones y polémicas generales al género específico. En una buena parte <strong>de</strong> casos | 97