BOLETIN Tomo LXVIII Núms. 277-278 Julio-diciembre
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA COLOMBIANA<br />
en que nace el español, pero lo que sí se puede determinar con razonable<br />
certeza es cuando el habla del pueblo ya no es el latín. El descubrimiento<br />
de las Glosas Emilianenses a mediados del siglo XI lleva a<br />
una conclusión lógica: ese romance evolucionado lo venía utilizando<br />
la gente del común por lo menos desde un siglo atrás (X o IX). Es decir,<br />
la escritura de las glosas no indica el nacimiento de la lengua pero sí<br />
un hecho notable en su proceso evolutivo: que el romance había alcanzado<br />
ya unas características morfológicas y sintácticas definidas. Esas<br />
primeras frases de los glosadores son los balbuceos iniciales de la lengua<br />
castellana. La diferencia más notable entre las Glosas y los documentos<br />
que las antecedieron, es que las glosas tienen una estructura<br />
gramatical romance, algo que no se da en los Cartularios de Valpuesta<br />
ni en la Nodicia de Kesos, los cuales son textos escritos fundamentalmente<br />
en latín y con gramática latina, aun cuando se asoman algunas<br />
palabras y giros del habla popular. Por lo tanto, las Glosas Emlianenses<br />
son los textos en romance ibérico más antiguos de los que se tiene<br />
noticia, y en los que están presentes todos los niveles lingüísticos.<br />
Las Glosas Emilianenses superan los dos centenares. La más extensa<br />
y la de mayor importancia lingüística es la Glosa 89 del códice 60, porque<br />
allí se ve prefigurada la morfología de la nueva lengua que ya no<br />
es el latín vulgar. Consta de dos párrafos escritos por el glosador en el<br />
folio 72r, según la nomenclatura de la época. 25<br />
El primer párrafo es una versión en romance castellano de las últimas<br />
líneas de un sermón erróneamente atribuido a San Agustín. 26 El<br />
glosador tradujo el texto latino al lenguaje del pueblo y lo escribió así:<br />
“Cono aiutorio de nuestro dueno Christo, dueno salbatore, cual dueno<br />
get ena honore et qual dueno tienet ela mandatione cono patre cono<br />
spiritu sancto enos sieculos delo sieculos”.<br />
La versión del primer párrafo en el castellano de hoy sería: “Con la<br />
ayuda de nuestro Señor Cristo, Señor Salvador, Señor que está en el<br />
honor y Señor que tiene el mando con el Padre con el Espíritu Santo en<br />
los siglos de los siglos”.<br />
25 Los folios se numeraban tanto en el anverso (el lado recto) como en el reverso (la vuelta<br />
de la página). Para distinguirlos se le agregaba al número de la página la letra “r” si era<br />
la de lado recto o la letra “v” si la página era la de la vuelta. Así el folio 72 leído por el<br />
anverso se numeraba 72r.<br />
26 Adiubante Domino nostro Iesu Christo, cui est honor et imperium cum Patre et Spiritu<br />
Sancto in saecula saeculorum.