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Un invitado inesperado Shari Lapena

Libro de suspenso completo

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y, al parecer, todos se dispersaron. Nos reunimos todos aquí abajo a las

cuatro para merendar. A continuación, todos salimos a la casa de hielo juntos

y volvimos juntos. Excepto James. —Hace una pausa y añade—: Y, por

supuesto, Bradley, tú entraste de nuevo para buscarla cuando el resto

estábamos en la casa de hielo. —Los mira directamente uno por uno—. Pero

centrémonos en dónde estaba cada uno entre las dos y las cuatro. Yo estaba

en mi habitación, solo.

—Riley y yo estábamos en la nuestra —dice Gwen.

—Ian y yo también estábamos en nuestra habitación —continúa Lauren.

—Yo estaba en mi habitación. Tú me dijiste que me quedara ahí. Solo salí

cuando oí ese grito al encontrar a Candice muerta —afirma Matthew.

—Yo estaba aquí abajo, en el vestíbulo —dice Henry—. Me quedé dormido en

el sillón un rato. Después, subí para refrescarme justo antes de las cuatro.

Beverly asiente.

—Yo estaba en nuestra habitación. Bajé un momento para hablar con Henry

en el vestíbulo, pero volví a subir después. Él regresó justo antes de las

cuatro.

—Yo estaba en la cocina —añade James—. Y Bradley me estaba ayudando.

—Pues no ha servido de mucho, ¿no? —dice David con tono cansado.

—Si crees que ha sido uno de nosotros, si yo tuviera que apostar, lo haría por

Matthew —dice Henry tras el posterior silencio.

Matthew le mira conmocionado.

Henry ha estado pensándolo durante el largo y frío registro del hotel. Si

existe alguna posibilidad de que el asesino sea uno de ellos, quizá vaya siendo

hora de darle un pequeño vuelco a todo. Ha decidido hacer de abogado del

diablo.

—Eres el culpable más probable —prosigue con voz suave mirando a Matthew

—. Quizá mataste a Dana tras vuestra discusión; Candice lo averiguó y tuviste

que cerrarle la boca.

Los demás observan alarmados, pero nadie hace un intento por defender a

Matthew.

—¿Y cómo podría ella haberlo averiguado? —pregunta Lauren.

—No lo sé. A mí me parecía un poco fisgona. O puede que… —Ahora está

pensando en voz alta—. Puede que Candice estuviese escribiendo un libro

sobre Matthew, el famoso y rico empresario. O sobre Dana, que estaba a

punto de casarse con él. Y, por culpa de eso, Dana discutió con ella en las

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