Un invitado inesperado Shari Lapena
Libro de suspenso completo
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Domingo, 16:10 horas
La intensidad del fuego de la chimenea se ha reducido y James entra en la
sala de estar para avivarlo de nuevo. La sargento Sorensen y el agente
Lachlan siguen sentados delante de la chimenea cuando oyen un sonido a lo
lejos. Un sonido de maquinaria pesada en el camino de entrada.
—Deben de ser los de mantenimiento de las carreteras —dice Lachlan
poniéndose en pie con impaciencia.
—Gracias a Dios —responde Sorensen, aliviada y levantándose de su sillón—.
No tardarán mucho en llegar todos los demás.
Salen de la sala de estar y llegan al vestíbulo, donde todos han dirigido la
atención hacia las ventanas. El sonido suena aquí más fuerte. A través de las
ventanas, ve un gran camión quitanieves amarillo que se acerca despacio y
laboriosamente por el camino de entrada.
Aparta la vista de la ventana para dirigirla de nuevo a los supervivientes del
vestíbulo. James ha salido de la cocina al oír la máquina. El resto permanece
donde está, como si se hubiesen quedado congelados en su asiento. Sorensen
va observando a cada uno de ellos: James, Beverly, Matthew, Gwen, David,
Ian y Lauren.
Sorensen se gira de nuevo para mirar por la ventana. Ve entonces que un
camión va detrás de la quitanieves y reconoce al equipo de investigación
criminal. Nota cómo en su rostro aparece una sonrisa de alivio.
Gwen observa cómo el equipo forense se dispersa y se pone manos a la obra.
Los agentes Wilcox y Perez siguen en el vestíbulo, como si temiesen que
alguien pudiera tratar de salir huyendo.
Gwen se pregunta qué es lo que va a encontrar la brigada de investigación
criminal.
Ha pasado mucho tiempo con estas personas en este fin de semana tan
espantoso. Ha conocido sus secretos; al menos, algunos de ellos. Todos se han
abierto en canal. Y, aun así, todavía siente que apenas los conoce. Ha
sobrevivido a este fin de semana solo para sacar de él algo desagradable: ha
aprendido que nunca se conoce de verdad a los demás. Es aterrador. Porque
no se puede estar segura, ¿verdad? Cuando salga de aquí y regrese al mundo,
pensará en todas las personas que conozca como posibles portadores de
maldad en su interior.
La sargento Sorensen recibe una llamada en la que le dicen que el detective