Un invitado inesperado Shari Lapena
Libro de suspenso completo
Libro de suspenso completo
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
22
Riley se ha estado echando Kahlúa en el café a un ritmo más rápido que el
resto. Ellos ya piensan que tiene un problema con el alcohol. Quizá lo tenga.
Pero eso no es nada en comparación con los problemas que tienen todos esta
noche. Ella solo quiere quitarle hierro.
Se da cuenta de cómo se miran Gwen y David y decide que no va a
consentirlo. Puede ser un poco malvada cuando ha tomado dos copas.
—Bueno —dice aprovechando una pausa en la conversación—, quizá
deberíamos conocernos todos un poco mejor. —Mira directamente a David.
Está bastante segura, por su comportamiento de anoche en la cena, de que él
sabe que ella le ha identificado. Sabe quién es.
Siente cómo Gwen se pone tensa a su lado. Se eriza.
—Claro, ¿por qué no? —responde entonces Lauren. Mira a Riley desde el otro
lado de la mesa de centro con expresión de desafío—. ¿Por qué no nos
cuentas un poco de ti, Riley? Por ejemplo, ¿qué es lo que tanto te preocupa?
Riley la mira, sorprendida y fuera de juego. No le gusta Lauren. Ha visto
cómo pone los ojos en blanco. Y ahora quiere hacérselo pasar mal. «¿Cómo se
atreve?».
Riley vacila, furiosa con Lauren, antes de contestar.
—Más te vale no saberlo. —Hay un tono de advertencia en su voz.
—Sí que quiero saberlo —insiste Lauren.
«Zorra prepotente», piensa Riley. Hace una pausa.
—He visto cosas que te revolverían las tripas. Así que no te atrevas a
juzgarme.
—No te juzgo —responde Lauren—. Solo quiero comprenderte. Recuerdo que
cuando llegamos aquí pensé que quizá estabas… algo perturbada. Porque
parecías asustada antes de que nada de esto pasara. —Lauren se inclina hacia
adelante en la oscuridad—. ¿Es que sabes algo de lo que está pasando?
Porque no me fío de ti.
Riley se queda inmóvil en su asiento, sin habla. No puede creerse que la esté
acusando.
—¿Qué quieres decir? —protesta Gwen a su lado, claramente indignada—.
¡Ella no tiene nada que ver con esto!