Un invitado inesperado Shari Lapena
Libro de suspenso completo
Libro de suspenso completo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
nada que ver con esto. ¿Se os ha ocurrido pensarlo? —Mira a Henry—: ¿No
reduce eso la posibilidad de que sea el culpable?
—Es posible —responde Henry.
—Yo estaba pensando algo parecido —confiesa Gwen—. Si hubiese sido solo
Dana, sí. Lo siento, Matthew, pero parecerías el sospechoso más claro. Sobre
todo, porque… Beverly os oyó discutir bien entrada la noche. —Mira a los
demás—. Pero desde el momento en que hay otra muerte, ¿no hace eso que
parezca menos probable que Matthew lo hiciera?
—En cierto modo, tienes razón —contesta Ian.
Henry mira a todos con atención. No sabe nada con seguridad, pero va a
mantener los ojos bien abiertos.
—Si podéis dejar de apuntarme todos con el dedo un momento, hay una cosa
que me gustaría mencionar —dice Matthew. Sabe que suena un poco
agresivo. No le importa. Prácticamente le han acusado de asesinato, por el
amor de Dios.
—¿Qué es? —pregunta David.
—Creo que James y Bradley ocultan algo.
James le mira con absoluto desconcierto. Bradley se pone colorado hasta la
raíz del pelo.
—¿A qué se refiere? —balbucea James.
Matthew se inclina hacia James y Bradley, que están sentados juntos.
—Este es tu hotel. Puede que sepáis algo que el resto ignoramos.
—¿Como qué? —insiste James, a la defensiva.
—No lo sé. Pero os he visto hablar en susurros. ¿Qué os decíais?
—No hemos hablado en susurros —responde James, sonrojándose.
—Sí que lo habéis hecho. Yo os he visto.
—Por el amor de Dios —interviene Ian—. Tienen que dirigir un hotel.
David mira a James con rostro serio.
—¿Existe alguna posibilidad de que haya alguien que pueda desear
perjudicaros a vosotros o a vuestro hotel?
Matthew mira a James con atención. Por el rabillo del ojo ve que Bradley
niega con la cabeza.