18.07.2023 Views

Malanga la novela

Novela costarricense posmoderna, fragmentaria sobre una república imaginaria que dice ser un paraíso, pero tiene los conflictos ordinarios de toda sociedad del siglo XXI: doble moral, facilismo, droga, violencia, autoestima y, acaso, el narcoestado. Es una novela pastiche que procura hablar sobre el ser contemporáneo. Su correlato habla de un mundillo literario plagado de oportunistas y tramposos y reflexiona sobre la escritura. La novela está escrita en clave de humor negro.

Novela costarricense posmoderna, fragmentaria sobre una república imaginaria que dice ser un paraíso, pero tiene los conflictos ordinarios de toda sociedad del siglo XXI: doble moral, facilismo, droga, violencia, autoestima y, acaso, el narcoestado. Es una novela pastiche que procura hablar sobre el ser contemporáneo. Su correlato habla de un mundillo literario plagado de oportunistas y tramposos y reflexiona sobre la escritura. La novela está escrita en clave de humor negro.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Escucho un golpe en el portón y, por accidente, cierro

el debate.

Salgo apresurado al jardín —no corro porque estoy que

reviento— y alcanzo a ver el perro, bajo la mano de tigre.

El cabrón duerme como si nada hubiese pasado, pero mi

bicicleta ha desaparecido. Y eso que es más pesadita de

lo normal, pues ante mi tamaño, he debido pagar a

reforzar su marco.

—¿De qué sirve un pitbull si es más agresivo un

peluche?— le espeto mientras doy un portazo, luego de

entrar.

El candado está intacto, pero la tranca está rota. Habrán

usado una pata de chancho y la policía acá no responde.

Durante la Semana Santa robaron arte. Que me digan

quién topa arte. He oído de artistas que contratan actos

delictivos, sobre su obra para buscar cotización y fama.

Hice una pausa para ir, a la delegación a denunciar.

Esperé quince minutos. Entraban y salían cincuenta o

cien policías. Ninguno me dio bola, porque había partido

esa noche en el estadio: todos querían estar de servicio

allí.

Me fui a casa emputado.

Ahora que reviso la estantería, me da cólera. Empiezo

a anotar faltantes. Me faltan, por ejemplo, las obras del

difunto Dr. López. Afortunadamente, porque no lo

soporto su tufillo decadente y nostálgico, que también

76

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!