Informe ESI Faur
Informe ESI Faur
Informe ESI Faur
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
preocupación o reflexión. Estos hallazgos están en sintonía con las percepciones recogidas<br />
por la encuesta autoadministrada (que indagó acerca de la situación actual, con<br />
posterioridad a la realización de las jornadas institucionales). Como veremos en el capítulo<br />
que presenta los datos cuantitativos, cuando se preguntó a docentes y directivos respecto<br />
de la recepción de <strong>ESI</strong> por parte de un conjunto de actores sociales, la percepción<br />
fue que la aceptación de la <strong>ESI</strong> “con reservas” era mayor entre las familias (en torno al<br />
45%), intermedia entre los y las docentes (alrededor del 30%) y mínima entre el alumnado<br />
(aproximadamente un 15%). 41<br />
El material cualitativo ayuda a comprender, desde la perspectiva de docentes y<br />
directivos, algunas de esas preocupaciones o reservas.<br />
La crónica de un taller de Primaria en la provincia de Mendoza, conformado por<br />
personal docente de varias escuelas privadas y confesionales, es la que mayores tensiones<br />
recoge. Allí, en el momento de la planificación de la jornada institucional se identificaron<br />
problemas en relación con la organización de las instituciones, con la gestión<br />
del Ministerio de Educación provincial (señalan que no estaría dispuesto a destinar un<br />
día para la jornada institucional) y con la capacidad de presión de las familias sobre los<br />
equipos directivos. Los intercambios entre participantes giraron básicamente en torno a<br />
cuestiones específicas del contexto: cómo “bajar la información al resto de los docentes”<br />
si no era posible hacer la jornada institucional y cómo abordar a los dueños de las instituciones<br />
(se propuso, por ejemplo, convocar a una reunión en la cual, además de los directivos<br />
y docentes, estuviera presente el asesor legal). Más allá de estas particularidades, lo<br />
común con otras situaciones es que algunas docentes manifestaron que no imaginaban<br />
cómo iban a hacer para transmitir lo aprendido, que habría resistencias (“decir educación<br />
sexual es un problema”). En ese momento, la respuesta que ofreció una alternativa de<br />
salida a lo que era vivido como límite infranqueable provino de una directora que sugirió<br />
“ponele otro nombre, relacionado con los valores y trabajalo desde ahí”. El ejemplo ilustra<br />
por qué cuando los y las talleristas reflexionan acerca de los distintos modos de abordar<br />
las resistencias, aconsejan esperar y ver qué respuestas surgen del propio grupo. Una de<br />
las talleristas, que quizás haya tenido experiencias menos conflictivas que otras, suele<br />
decir “a mí siempre me salva la gente”.<br />
Con respecto a las resistencias que podrían manifestar los/las docentes-colegas,<br />
los comentarios refieren en general a valores, ideas y actitudes considerados “incompatibles”<br />
con el espíritu y los contenidos de la <strong>ESI</strong>:<br />
• “Nosotros creemos que nuestra escuela tiene docentes muy rígidos”. (La<br />
Matanza, Media).<br />
• “Tenemos docentes bastaaaaante cerrados [...] se resisten, tienen miedo”.<br />
(Chaco, Primaria).<br />
41. Los datos de la encuesta autoadministrada a los que se hace referencia fueron obtenidos a partir de una pregunta<br />
acerca de la recepción de la <strong>ESI</strong> por parte de diferentes actores, entre ellos los colegas, las familias y el alumnado. La<br />
misma pregunta constaba de tres opciones de respuesta: “Aceptación”, “Aceptación con reservas” e “Indiferencia y<br />
oposición”.<br />
74<br />
La Educación Sexual Integral en la Argentina